Sólo ella logró conquistar el Everest y es la tercera mexicana en conseguirlo

Badía y Mauricio exhiben material de montaña

A él le falló el tanque de oxígeno y se quedó a 78 metros del techo del mundo

ABRIL DEL RIO

"En un partido de futbol no todos meten gol, y nosotros hicimos un buen equipo", expresó Badía Bonilla, quien el pasado 17 de mayo se convirtió en la tercera de cuatro mexicanas en ascender a la cima del monte Everest (8 mil 848 metros), resultado de la expedición Badía y Mauricio, una pareja en ascenso.

Mauricio López se quedó a 8 mil 770 metros de la cumbre. Un desperfecto en el tanque de oxígeno complementario le impidió concretar juntos el intento.

El alpinista dio vuelo a su afición desde 1975, y más tarde impulsó la de su esposa, con quien compartió la década pasada en retos de paredes y montañas mexicanas, de Estados Unidos, Canadá, Argentina, Perú, Nepal y China, hasta llegar el mes pasado al mayor de los Himalaya por la cara norte, del lado del Tíbet.

Badía y Mauricio lucían íntegros, satisfechos durante la exposición del material de montaña ante los medios, pues sostenían que pese a no haber pisado juntos el techo del mundo -sólo ella acompañada de un sherpa que atestiguó la hazaña-, cada día se afirman más como pareja.

"Lo lamenté mucho, pero estuvo conmigo en el pensamiento", expresó Badía.

Mauricio relató que el percance con el tanque se presentó en el ataque a la cumbre a 8 mil 770 metros. "Nada pude hacer y llegó la angustia. Intenté seguir, pero también se presentó congelamiento que me impidió la vista en un ojo.

"Después sentí amenazado el otro", por lo que tomó la decisión "entre seguir en alto riesgo sin ninguna ventaja, o la vida, mientras ella contaba con todo para terminar."

A Badía la acompañó un clima que le permitió captar una clara panorámica del Lothse, el Kanchenjunga, el Makhalu y el Cho Oyu, todos en perspectiva cuesta abajo, como prueba fiel de haber hecho cumbre, la que al mediodía también alcanzaría María del Carmen, miembro de una expedición mexiquense en la que cuatro de siete integrantes engrosaron la lista de mexicanos en el Everest.

Con el de Alejandro Villarreal, el 26 de mayo, son ya 17 los ascensos.

Presente en la exposición, Ricardo Torres Nava, el primer mexicano y latinoamericano en conquistar el Everest, reconoció el logro de la pareja y reiteró su desacuerdo con los ascensos sin oxígeno artificial, como lo han planteado algunos alpinistas, pues afirmó que "está comprobado que a más de 8 mil metros sin oxígeno es inevitable el daño cerebral".

Badía y Mauricio, que a diferencia de los mexiquenses contaron con un presupuesto que les permitió abastecerse de un equipo seguro y completo, descartaron que el ascenso al Everest se haya desvirtuado por los múltiples ascensos de los últimos tiempos.

"Ahora hay más y mejores condiciones, y nosotros planeamos todo, pero sin preparación no se logra aunque conformes una expedición millonaria", apuntó Mauricio.