Con cambios estatutarios se darían más facultades a Olegario Vázquez Raña

Personal de Cruz Roja advierte sobre el propósito de que la institución privatice algunos servicios

MIREYA CUELLAR Y ANGELES CRUZ

Socorristas y personal de distintas áreas de la Cruz Roja Mexicana advirtieron sobre el propósito de que la benemérita institución deje a un lado el carácter humanista que la caracterizó por décadas y, en un viraje histórico, privatice y cobre algunos de los servicios que presta y que hasta ahora habían sido gratuitos.

En una carta que remitieron a la Junta de Asistencia Privada señalan que ese es el propósito de la reforma a los estatutos que pretende consumarse hoy en una asamblea extraordinaria en la que también se promoverá la idea de establecer una "sede alterna" en el estado de México, para sustraer a la institución de la esfera del gobierno capitalino.

Lo que se pretende, argumentaron, es otorgar facultades adicionales de control a Olegario Vázquez Raña, presidente de Cruz Roja Mexicana, mediante la figura del director general, José Antonio Fernández Arenas.

Conforme a los cambios propuestos, los ex presidentes nacionales que hasta ahora forman parte del consejo de directores sólo podrían acudir en el futuro a las sesiones a invitación expresa del presidente o director general, pero ya no tendrán derecho de voz ni voto.

En el documento que los inconformes remitieron a la Junta de Asistencia Privada del Distrito Federal refieren que llegó a sus manos un documento en el que se da cuenta de los "nuevos estatutos" de la Cruz Roja Mexicana, mismos que, según algunas versiones, presuntamente habrían sido aprobados en una asamblea extraordinaria efectuada en febrero pasado, de la que "no tuvimos conocimiento, pues no se publicó la convocatoria respectiva".

Entrevistados, los denunciantes señalaron que en los anteriores meses Fernández Arenas ha despedido a los presidentes de los comités permanentes que no percibían honorarios y para remplazarlos contrató personal remunerado que se necargará del manejo de 11 nuevas áreas.

Según el proyecto referido, en una sola sección se aglutina al cuerpo médico, a las ambulancias y a los socorristas, que "estarán a cargo del director general".

El estatuto vigente, plantearon, señala que cualquier modificación debe ser aprobada por la asamblea general para ponerla a consideración posterior de la Junta de Asistencia Privada. Por el contrario, añadieron, en meses pasados Olegario Vázquez Raña convocó a una asamblea extraordinaria donde presentó los "nuevos estatutos".

En la última página de la propuesta, copia de la cual obra en poder de La Jornada, se expone que el ordenamiento "fue aprobado el 14 de junio de 2002".

De acuerdo con la información obtenida, en la asamblea extraordinaria que hoy se efectuará en la sede de la Cruz Roja Mexicana en Polanco no podrán ingresar alrededor de 300 voluntarios, a quienes sin ninguna explicación no les fue renovada su credencial de miembros de la institución.

Con los cambios, añadieron, se pretende eliminar al mayor número de asociados titulares. Si las modificaciones prosperan, bastará con que el consejo de directores establezca cada año cuotas elevadas, fuera del alcance de la mayoría de los miembros.

La Cruz Roja, resumieron, nació del pueblo y para servicio del pueblo y no para la satisfacción personal de unos cuantos.