Respaldan a los fármacos de patente 10 años de pruebas e investigación, aducen
Cuestionan líderes de asociaciones médicas la calidad de los genéricos
Mercaderes se aprovechan de la situación económica y ofrecen productos de dudosa calidad con la denominación de similares o equivalentes, dice representante de la industria farmacéutica
ANGELES CRUZ
Los medicamentos genéricos intercambiables no garantizan eficacia ni seguridad terapéutica, por lo que "siempre es mejor" utilizar productos respaldados por al menos 10 años de investigación y desarrollo tecnológico, afirmaron Víctor Manuel Lira Puerto y Federico Bonilla Marín, presidentes del Consejo Mexicano de Oncología y del Consejo Nacional de Medicina General, respectivamente.
Lira Puerto aseguró que aun cuando los genéricos tienen demostrada su intercambiabilidad con el medicamento original, no existen en México las pruebas de biodisponibilidad que muestren la forma en que la sustancia química será absorbida por el organismo y las acciones que ejercerá para la curación de las enfermedades.
En el seminario de prensa Investigación para la Vida, convocado por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), que representa a 27 laboratorios trasnacionales, los expertos subrayaron la importancia que tienen para su ejercicio profesional fármacos respaldados científicamente.
En tanto, Rafael Gual, director ejecutivo de AMIIF, admitió que en México la industria farmacéutica no ha tenido interés en producir genéricos por la existencia en el mercado de medicamentos de dudosa calidad, que se confunden con producidos por la industria seria. Dijo que los llamados similares o equivalentes no son una categoría reconocida por la Secretaría de Salud (Ssa); sin embargo, los fabricantes "se han aprovechado de la situación para confundir a los usuarios" y vender sus productos.
El ejecutivo mostró una posición contradictoria acerca del tema. A pregunta expresa sobre la conveniencia de prescribir genéricos para el tratamiento de padecimientos complejos, señaló que "nunca será igual" porque el medicamento innovador tiene un respaldo tecnológico del que carece el genérico, sobre todo en las enfermedades complejas, como cáncer o trasplantes. Pero antes había dicho que lo ideal sería que en México sólo existieran dos tipos de medicamentos: los innovadores y los genéricos.
Dijo que las autoridades de la Ssa han expresado en varias ocasiones que ese es su objetivo para asegurar a los pacientes la máxima calidad de su atención médica.
En su presentación, Gual destacó que los principales laboratorios farmacéuticos cuentan con plantas en México, país que incluso ocupa el noveno lugar en el mercado en el ámbito mundial. México, insistió, es importante polo de desarrollo para esa industria.
Recordó que al año genera recursos por 71 mil millones de pesos, da más de 25 mil empleos y tiene una participación de 1.04 por ciento en el producto interno bruto. Es decir, apuntó, el sector es un importante generador de impuestos y riqueza para el país.
El costo de la salud
Gual explicó que a la industria farmacéutica le cuesta 800 millones de dólares el desarrollo de un nuevo medicamento, el cual le toma en promedio 10 años de trabajo de investigación.
Las patentes no son monopolios, apuntó; los derechos de exclusividad que se le dan al investigador por un limitado periodo de tiempo lo alientan a continuar con nuevos desarrollos tecnológicos y le permiten al fabricante recuperar su inversión para iniciar nuevos procesos en beneficio de la salud de las personas.
Gual dijo estar de acuerdo con la aplicación del IVA a los fármacos, siempre que el gravamen sea gradual y a todos, sin excepción.
Puntualizó su oposición a que se instaure una "canasta básica", como propuso el Ejecutivo federal al Congreso de la Unión el año pasado. En esa canasta se incluirían los genéricos para ponerlos al alcance de los pacientes de menores recursos económicos.