CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
ALDF: síntesis mutilada
EN LA Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se jura y se vuelve a jurar que no existe ningún acuerdo de la Comisión de Gobierno que prohíba poner en la síntesis las notas informativas que critiquen el actuar de ese órgano legislativo.
LA DIPUTADA priísta María de los Angeles Moreno dice que no, que no hay ningún acuerdo para la censura; mientras que la coordinadora de la fracción parlamentaria del PAN, Patricia Garduño, se queja y advierte que si bien el jefe de prensa de la ALDF ejerce el puesto a partir de la propuesta del PAN, la estructura de comunicación es totalmente panista y no es posible hacer allí nada.
SIN EMBARGO, el mismo jefe de prensa, Sergio Ruiz Andrade, ha dicho que la instrucción la recibió como herencia del nefasto periodo de José Antonio Pérez Stuart (lo de nefasto es mío) y lo apoya el priísta Igor Herrera, quien se ha adueñado de la estructura de trabajo de la dirección de comunicación y sigue como línea inequívoca la postura de aquel Pérez.
PERO QUIEN puso los puntos sobre las íes fue Armando Quintero, quien envió a Sergio Ruiz Andrade una misiva en la que le solicita una explicación de la censura a La Jornada.
QUINTERO RECUERDA en esa carta que cuando la perra es brava hasta a los de casa muerde, y señala que incluso algunos textos que han partido de su autoría han sufrido, por su postura crítica, la misma suerte de las informaciones de este diario.
MIENTRAS ESO sucedía, las quejas entre algunos informadores que tienen a su cargo la cobertura de los sucesos en la misma ALDF crecían y unos y otros comentaban entre ellos el muy dudoso quehacer de la oficina de prensa de la Asamblea.
PATRICIA GARDUÑO hablaba con el también priísta Marco Michel para pedirle que fuera él quien diera la cara en el asunto, porque Igor Herrera es una posición del PRI y su partido nada tiene que ver en el problema.
Y ESTO porque la diputada también recibió copia de la carta de Armando Quintero, y por el momento no se halla la puerta de salida a un problema que puede ir creciendo si no se toman las medidas que impidan la mutilación de periódicos o la política del avestruz que, con esconder la cabeza bajo la tierra, pretende que nada pasa.
SERIA CONVENIENTE que la misiva del diputado Quintero fuera respondida hoy mismo y se dieran las explicaciones que merece el caso, porque seguramente no todos los asambleístas querrán ser cómplices de tal atrocidad.
PARA COLMO, y para no ir muy lejos, ayer también fueron sacadas de la síntesis las informaciones de Gabriela Romero y Raúl Llanos, porque una vez más eran críticas en contra del quehacer de los diputados.
ESTO CONFIRMA que existe una censura sistemática en contra de quien o quienes se atrevan a señalar los problemas, que son muchos, de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Un ejemplo claro de que eso de la libertad de expresión y la pretendida ley que da derecho a que la gente esté bien informada es como muchas otras cosas de este organismo: pura demagogia.
ciudadperdida-[email protected]
[email protected]