El Tri jugó de forma impecable y estuvo a un paso de la proeza

México eclipsó la fama de Italia

Vamos a la segunda ronda con un trago amargo, manifestó Torrado

DPA, REUTERS Y AFP

Oita, Japon, 13 de junio. El estadio del Gran Ojo observó hoy cómo el corazón de los mexicanos se aporreó contra el pecho, con intenciones de escapar, por la alegría que les dio su selección. México no sólo terminó en el lugar de privilegio en el Grupo G, sino que eclipsó a la afamada Italia. El empate a un gol parece no haberlo avalado la señora justicia, y sirvió para salvar un poco el honor de los italianos, que terminaron también con el boleto a la siguiente fase como segundos del sector.

México jugó de forma impecable, sin temores y estuvo a punto de lograr la proeza de ganar sus tres partidos de esta ronda, como lo habían hecho España y Brasil en sus respectivos grupos.

Aunque los jugadores mexicanos se sienten plenamente satisfechos. "Le jugamos de tú a tú a uno de los mejores equipos del mundo. Nosotros ya hicimos historia", comentó el mediocampista Gerardo Torrado.

Efectivamente, los aztecas no sólo no salieron a meterse en la cueva, sino que desde el comienzo generaron ataque. La movilidad de Morales, Arellano o Blanco y la tendencia de Jared Borgetti a jugar en las barbas del arquero parecían desesperar tempranamente a los italianos.

Con el paso de los minutos el mayor peso de los italianos trató de hacerse sentir. Vieri, Totti e Inzaghi se buscaron, mientras Panucci les abría camino desde atrás por la izquierda. Al minuto 12 Inzaghi venció al portero Oscar Pérez tras una buena combinación de los azzurri, pero el árbitro brasileño Carlos Simón anuló el gol por una dudosa posición adelantada del delantero del Milán.

Seis minutos después, el habilidoso Totti dejó ir la oportunidad de inaugurar el marcador, al rematar desviado desde buena posición y libre de marca.

México no se acobardó y seguió buscando ir al frente, consciente de que esa era la mejor arma para que los europeos no se les vinieran encima.

Poco después llegó su anotación. Un pase largo aéreo de Blanco encontró a Borgetti de espaldas al arco y con la marca de Maldini, pero todo el instinto goleador del delantero del Santos Laguna salió a flote. Un certero movimiento de cuello y la pelota pasó lejos del portero Buffon.

"Fue un golazo de Jared y aprovechó la gran virtud que tiene, que es el remate con la cabeza. Pero el gol fue producto de un trabajo de equipo, porque hicimos como 15 pases", señaló Braulio Luna, recordando cómo Arellano tuvo que retrasar el balón para darle la vuelta, al encontrar el camino cerrado por la banda derecha.

El técnico Javier Aguirre, por su parte, felicitó a sus dirigidos: "Fue una jugada de muy buen nivel táctico y técnico, se tuvo posesión de balón y la conexión entre Blanco y Borgetti para conseguir el gol, es una jugada que vamos a tardar muchos años en olvidar".

Antes del descanso, el defensor mexicano Salvador Carmona estuvo cerca de aumentar la cuenta con un remate de media distancia que se fue apenas desviado.

Para el segundo tiempo, Italia salió con todo. A los cuatro minutos ya había tenido dos claras llegadas, ambas a cargo de Inzaghi. En una resolvió la defensa y en la otra el portero Pérez. La cancha parecía inclinada, pero los mexicanos, fieles a su espíritu, se negaban a atrincherarse.

A los 53 minutos se estuvo muy cerca de otro golazo. Arellano sembró su camino de rivales, hizo una pared con Blanco y cuando el portero Buffon ya estaba vencido y el balón se encaminaba al fondo de la red apareció la pierna salvadora de Cannavaro para evitar la caída de su marco.

Para el minuto 65 México mandaba. El segundo gol parecía más cerca que el empate, aunque la presencia de Vieri en el área impedía cantar victoria anticipada. A los 71, Pérez pudo más que el Toro Vieri en un mano a mano.

Al final, el técnico Trapattoni claudicó y retiró a una de las piezas de su tridente, Totti, y dio entrada a Alessandro del Piero. La sustitución se mostró ideal, pues al minuto 84 Del Piero aprovechó un centro de Montella desde la banda derecha, que tomó por sorpresa a la zaga mexicana, y marcó la igualada a un tanto.

Quizá fue un premio excesivo para un equipo que no dio razones de por qué se piensa en el cómo candidato al título.

El pase de los italianos fue ajustado (apenas con cuatro puntos) pero lo festejaron en grande. A los mexicanos les quedó la dicha de su campaña casi perfecta (7 puntos).

"Vamos a la segunda ronda con un sabor un tanto amargo, pues tuvimos el partido para ganar, pero así es el futbol, ahora hay que pensar en la segunda fase", comentó Torrado al final.

Luna señaló que lo hecho hasta ahora "nos hace soñar un poquito, pero hay que ir con calma".

En los octavos de final México debe encontrarse con el segundo lugar del Grupo D, que puede salir entre Corea del Sur, Portugal y Estados Unidos.