Michoacán, primer lugar nacional en tala clandestina
Resguardan un millón de hectáreas de bosque 25 inspectores estatales
ERNESTO MARTINEZ ELORRIAGA CORRESPONSAL
Morelia, Mich., 13 de junio. Michoacán tiene el primer lugar del país en cuanto a tala clandestina; sin embargo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) únicamente cuenta con 25 inspectores para resguardar el millón de hectáreas de bosque ubicadas en la entidad, dio a conocer el delegado estatal de la dependencia, Juan Elvira Quezada.
En entrevista, el funcionario señaló que los conflictos causados en Michoacán por taladores furtivos se concentran en la zona oriente del estado y en la Meseta Purépecha.
Comentó además que hace dos años en la región tarasca un grupo de talamontes hizo huir a balazos a sus inspectores.
Elvira Quezada indicó que la delegación a su cargo contará este año con un presupuesto de 2 millones 800 mil pesos, de los cuales 63 por ciento se usará en gastos operativos.
Se quejó de que estos recursos son insuficientes, incluso "para atender las necesidades más elementales" de la Profepa en Michoacán.
Añadió que "en los años recientes" la Profepa ha decomisado el equivalente a 180 mil árboles, y que por concepto de multas obtiene 3 millones de pesos anuales.
Por su parte, Javier Mass Porras, director de la Comisión Forestal de Michoacán, indicó que "la única forma de frenar la tala clandestina" en la Meseta Purépecha "es creando fuentes alternas de trabajo, y permitir la explotación en lugares aptos" para que los árboles sean derribados.
Agregó que durante 2002 las autoridades a su cargo destinarán 11 millones de pesos para la siembra y cuidado de árboles, así como en la puesta en marcha de proyectos productivos relacionados con bosques.
Mass Porras añadió que la Comisión Forestal del estado cuenta con 12 elementos para inspeccionar las regiones del oriente, Meseta, Mariposa, occidente y centro, en lo referente a permisos de aprovechamiento y aserraderos.
Cabe señalar que la anterior administración de la entidad informó que del millón de metros cúbicos de madera que se extraía anualmente en Michoacán de manera legal, se obtenía otra cantidad similar, pero ésta se trabajaba de manera ilegal.