Jueves 13 Junio 2002

El técnico nacional muestra reserva al hablar de sus planes para la siguiente ronda

"Es un pase merecido", manifestó Javier Aguirre

Al frente de la escuadra mexicana satisfecha tras avanzar a octavos de final en Japón y Corea 2002, el seleccionador Javier Aguirre exclamó que "es un pase merecido porque los jugadores se brindaron en la cancha", y se mostró reservado en los planes en la justa, pues en espera del rival a enfrentar, advirtió que al margen de festejos, la escuadra descansaría y "mañana ya pensamos en lo que nos toca".

Reveló que durante el encuentro estuvo enterado de lo que sucedía entre Croacia y Ecuador, "pero no le dije a nadie", pues para si bien El Vasco consideró que "era difícil que se perdiera la calificación, se complicó con el gol que no nos gusta como lo recibimos, pero en el futbol no se puede todo".

En referencia a la jugada con la que Borguetti concretó en la anotación que le dio la ventaja a México, el técnico observó que "el equipo tuvo posición de balón; la combinación de Blanco con Borguetti me parece ideal, y el gol vamos a tardar en olvidarlo; pasarán los años y seguiremos hablando de él".

Cuestionado acerca de si le parecía que el segundo tiempo ha sido lo mejor del equipo mexicano en este Mundial, Aguirre comentó que "ya ha dado tres buenos momentos, frente a Croacia, luego con Ecuador y hoy hicieron cosas muy buenas, entonces me parece que si se adquiere confianza y el momento se junta y tiene la pelota, en esa medida está de frente una segunda etapa".

Mencionó que "con todo respeto para Ecuador, el rival (Italia) era un rival herido, igual que los ecuatorianos, claro, pero la calidad de los jugadores, la presencia y el prestigio de Italia, es importante, más allá de que México se puso abajo ante Ecuador y se superó, hoy fue distinto el asunto, aguantamos".

Para Gerardo Torrado, los conjuntados en el Tri "mostramos mentalidad ganadora, mantuvimos nuestro estilo de juego y ahora vamos a tratar de seguir igual. Italia fue un equipo muy difícil que ya se jugaba la vida. Nosotros teníamos un colchón con el empate. Controlamos el primer objetivo y ahora queremos seguir adelante.

El defensa del Mónaco francés celebró el hecho de no haber recibido una segunda tarjeta amarilla porque así "vamos a entrar limpios a la segunda fase; no importa el rival que nos toque.

Manuel Vidrio comentó que los azzurri "tienen mucha altura y velocidad, pero afortunadamente nos preparamos para enfrentar a este tipo de jugadores".

El arquero Oscar Pérez destacó que el grupo está consciente de lo que ha logrado, "estamos asimilando y tratando de dar lo mejor en cada partido como si fuera el último de nuestras vidas. Hoy por lo pronto, se mostró que tiene mucha calidad y deseos de trascender".