Atiende recomendaciones de Amnistía y otras ONG
Rectifica el GDF artículos sobre tortura en el nuevo Código Penal
SUSANA GONZALEZ G.
El Gobierno del Distrito Federal atendió las observaciones que organismos de derechos humanos, entre ellos Amnistía Internacional, hicieron al nuevo Código Penal sobre los artículos referentes a la tortura que fueron aprobados por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) el 30 de abril pasado.
Según la subprocuradora Jurídica y de Derechos Humanos de la PGJDF, Margarita Espino, para el próximo periodo de sesiones de la ALDF se analizará la redacción final del Código Penal, antes que las autoridades procedan a publicarlo y, en consecuencia, entre en vigor.
"Hay un documento preliminar. Hasta donde yo tengo entendido se van a enviar las observaciones a la Asamblea para que las considere pero la fecha la determinará el jefe de gobierno (Andrés Manuel López Obrador) pero lo que se tendría que hacer es que inmediatamente en el primer periodo extraordinario se darían a conocer."
Como se recordará, Amnistía Internacional, junto con tres organizaciones de derechos humanos del país, demandaron al jefe de Gobierno no publicar el nuevo Código Penal, ya que aseguraron que en la tipificación del delito de tortura se cometieron errores y omisiones que violan disposiciones y convenciones internacionales en la materia suscritas por México.
Si el Código Penal se publica tal como está, entonces habrá "incompatibilidad" entre la legislación del DF con la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura y la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, ambas ratificadas por México en 1986 y 1987, respectivamente, advirtió Christian Rojas, representante de Amnistía Internacional.
El nuevo código, explicaron los organismos, omite considerar como tortura varias conductas que, si bien no causan dolor físico o angustia síquica, tienden a anular la personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad física y mental. "Si una persona no es golpeada pero le dan pastillas, no se podría procesar a quien lo medica, ni a quien lo ayuda o es cómplice, ni siquiera a quien le da las pastillas, y el juez no podría castigar por tortura porque no está contemplado en la ley.
La tipificación de tortura aprobada es tan frágil que permite que se den una serie de conductas que sí son tortura; entonces en el futuro lo que vamos a tener en México es la práctica de la tortura institucionalizada y sin castigar", alertó.
Margarita Espino dijo que el personal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal coincide con los señalamientos hechos por Amnistía Internacional a principios de mayo y manifestó que incluso "hubo un retroceso al avance logrado en 1999, cuando se incluyeron algunos tipos penales como la desaparición forzosa".
Sin embargo, aclaró que el abuso de autoridad o las violaciones a derechos humanos no siempre se refieren a casos de tortura. "Los elementos de tortura son muy específicos en el código vigente o el nuevo. Puede haber variables. Un abuso de autoridad puede llegar a una tortura pero también puede ser incomunicación, una detención arbitraria, negligencia en procuración de justicia, malos tratos o inhumanos, pero no necesariamente tortura."