Asegura que no se resolverá sin convencer ni presentar pruebas contundentes

El caso Digna, asunto de convicciones: López Obrador

Bátiz reitera que continúa vigente hipótesis del suicidio; "se analiza nueva información"

ELIA BALTAZAR, GUSTAVO CASTILLO Y JORGE ALBERTO CORNEJO REPORTERA, ENVIADO Y CORRESPONSAL

En el homicidio de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa las autoridades capitalinas están comprometidas a agotar todas las líneas de investigación del caso, pues "no podemos resolver sin convencer ni presentar pruebas suficientes y contundentes", señaló ayer el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

Aseguró que en este caso su gobierno no aceptará a la ligera ninguna hipótesis que no se ajuste a la realidad o no tenga sustento.

López Obrador señaló lo anterior ante las dudas que persisten en la familia de la abogada sobre la hipótesis de un posible suicidio, que ha manejado la Procuraduría General de Justicia capitalina, y las más recientes investigaciones sobre el caso.

Agregó: "para que quede claro, no está cerrado el caso de Digna Ochoa. Vamos a seguir indagando y profundizando en las misma líneas de investigación, y vamos a continuar".

López Obrador aseguró que las autoridades capitalinas, particularmente la Procuraduría General de Justicia, tienen el compromiso de llegar hasta el fondo en el homicidio de Digna Ochoa y agotar, por tanto, todas las líneas de investigación.

"Vamos a actuar con mucha seriedad y responsabilidad, porque es un asunto serio, fundamentalmente para nosotros. Se trata de un asunto de convicciones para nosotros", añadió.

En Tijuana, Baja California, el procurador capitalino Bernardo Bátiz aseguró que aún no se descarta la hipótesis del suicidio en la muerte de la Digna Ochoa y Plácido.

Entrevistado durante su participación en la 12 Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, el funcionario señaló que la fiscalía que investiga el caso obtuvo recientemente nueva información, que está bajo proceso de análisis, y que continúan vigentes tres grandes líneas de investigación.

Descartó señalar si la hipótesis del suicidio es la más fuerte dentro de la indagatoria, ya que tampoco han quedado desechadas las investigaciones relacionadas con un posible acto de venganza derivado de sus actividades en materia de defensa de los derechos humanos, ni la relación que pudieran tener los grupos de talamontes en el estado de Guerrero.

Según Bátiz, todavía existe mucha información por ser analizada, y no existe un plazo para dar por concluidas las tareas, que se conducen con mucho cuidado en el marco de la más absoluta transparencia.

"Es la averiguación más abierta; han participado en ella no sólo la procuraduría, sino coadyuvantes, como la familia, el Centro Agustín Pro Juárez y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos", añadió.

Bátiz reconoció en marzo pasado que el arma hallada en el lugar donde murió la defensora de derechos humanos era de la víctima, y que además sí es posible que ella la haya accionado en un par de ocasiones.