Felipe Urbán, Garzón y Cruzprieto, entre otros

El danzón mexicano, bailado sobre una botella, de gira por Europa

ARTURO CRUZ BARCENAS

šDanzón dedicado a Francia, Italia y amigos que nos acompañan! Tal es el grito-dedicatoria que a los cuatro vientos lanza La Danzonera de Felipe Urbán desde el pasado 18 de mayo, cuando empezó una gira por ciudades de dichos países europeos, en el marco de festivales que se realizan en el Viejo Continente y en el que intervienen artistas de la talla de Buena Vista Social Club.

La gira de los danzoneros acabará el 26 de junio y luego quieren presentarse en el Teatro Blanquita de la ciudad de Mexico; el espectáculo pretende respetar la manifestación cultural de tal baile y ritmo, como se le puede apreciar en salones como el Colonia y Los Angeles del Distrito Federal. Cantará para los europeos el cubano Armando Garzón; en el piano, el arte del maestro Alberto Cruzprieto, y la pareja sensación, los bailarines Enrique Peyrefitte y Estela Reynoso, esposos y pareja artística desde hace más de tres décadas.

El días pasados, en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, teniendo como marco el mural La creación, de Diego Rivera, todos los artistas daban los últimos toques a lo que de seguro admirará a franceses e italianos. El ensayo era pura alegría, alegría pura; ritmo y sabor.

León Faure, de Discos Corasón, empresa impulsora de este viaje, expresó que destacan los festivales Nancy, Angouleme, Nimes, Zurich, Marseille y Strasbourg. "Son 18, en total, de primavera y de verano. Hay algunos con una antigüedad de cien años. Los artistas que participan deben ser representativos, musicalmente, de cada país.

"De alguna manera se representa a México, con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Secretaría de Relaciones Exteriores y de varios particulares. No se trata de ir a hacer turismo, de pasear; llevar un grupo de danzón a Europa, con una de las orquestas más famosas, como es la de Felipe Urbán, que ahora integra músicos de concierto como Alberto Cruzprieto, es una aportación de algo nuevo en Europa con 50 años de historia en México."

Retoma lo cantado

Vanessa Castro, asistente de producción, expuso que este es un proyecto de retomar lo que fue el danzón cantado, como lo hacía Benny Moré. "Se retoma con Armando Garzón. Hacia los años 40 y 50 este ritmo se convirtió en algo meramente instrumental; se pierden las voces y se integran acordes que ya no forman parte del danzón cubano. Ahora se añade la voz y el estilo de México. No se trata de rescatar, porque esta es una palabra altisonante".

Luego de afinar los detalles durante el ensayo, Mary Farquhuarson, de la citada disquera, expresó que el espectáculo consta de 17 temas, todos obras maestras del danzón, como Capullito de alhelí, El dulcerito, Miénteme más (bolero arreglado para danzón) y Lágrimas negras. "Esto tiene una historia de muchos años, prácticamente desde 1996. Ahora retomamos el estilo del danzón y el bolero adanzonado, al modo de Pablito Díaz, el héroe de Armando Garzón.

Pensamos en un público que escuchará 17 temas, explica

"Pensamos en un público que va a estar sentado y que escuchará 17 temas. Estarán en un festival considerado como lo mejor de la denominada música del mundo". Por momentos, Mary deja volar su mente y se emociona al pensar cómo verán los europeos el espectáculo. La verdad, el éxito está garantizado. Se convencerá hasta a los más fríos.

Tiene el proyecto de presentar este programa en México, quizá en el teatro Blanquita. "Las giras son especiales para los músicos. Nosotros no cambiamos nada. Sólo ponemos las bases, para que se presenten de la manera más natural posible."

El director general de Discos Corasón, Eduardo Llerenas, subrayó que su empresa es "la organizadora y provocadora de todo este número. Será un espectáculo para teatro. Si llevamos esto después al Blanquita creemos que la gente que va a los salones de baile puede ir a ver a su orquesta al foro de Eje Central. Esto, en función de Discos Corasón, no sólo tiene que ver con el danzón, sino con toda la música cubana, con el son, la huaracha; promovemos el son mexicano. Hacemos oír músicas que no se escuchan de manera habitual, en ciertos medios. No se trata de hacer fenómenos folcloroides."

Hace dos años, dentro de este mismo proyecto, Farquhuarson llevó a la Banda Sinaloense El Recodo de Cruz Lizárraga, con el apoyo de la empresa francesa RUN Productions, que ahora también los ayuda.

Para la pareja de bailarines Estela Reynoso y Enrique Peyrefitte (éste comenzó a darse a su arte a los 15 años y su compañera lleva 30 años de práctica), "bailar, la música, es vida. El danzón tiene algo que llega a la sangre, al corazón. Bailando se olvida uno de los problemas. Se satisface la inquietud de moverse. Se olvida que hay gente alrededor. Sólo se está con la pareja.

"A nosotros, el baile nos ha ayudado a tener muchos años de casados. Nos conocimos bailando. Nos casamos y a la fecha seguimos bailando. Ir a Europa será para nosotros lo más importante, por representar a México."

Peyrefitte ha creado pasos, a los que les ha puesto, en su mayoría, nombres de mujeres, como Elda, Ana... "El baile del danzón ha avanzado y ahora hay más danzoneras; una de las mejores es la de Felipe Urbán, que tiene una cadencia que hace sentir la música."

Durante el ensayo ejecutaron unos pasos de figura que dejaron a los asistentes con el ojo cuadrado. "Hay una idea que viene de muchos años atrás, según la cual el danzón se bailaba arriba de un ladrillo. Investigué y vi que no se puede, por la medida. El hombre es por lo regular patón y la mujer tiene el pie chiquito. Era en una loseta, que es más grande que un ladrillo.

"Sí hemos, mi mujer y yo, bailado arriba de un ladrillo, pero ella en uno y yo en otro. Yo bailo arriba de una botella; no acostada, sino parada". Esa proeza la repetirá en Europa.