Trabajan con una muestra de ADN extraída de un feto conservado desde hace más de 150 años
Científicos australianos luchan por recuperar al extinto tigre de Tasmania
El último ejemplar de esa especie murió el 7 de septiembre de 1936 en el zoológico de Hobart
Discovery Channel transmitirá en julio un programa sobre esta aventura del Museo de Sydney
MARIANA NORANDI ESPECIAL
Actualmente, en el Museo Australiano de Sydney se lleva a cabo una de las aventuras científicas más increíbles de todos los tiempos: la clonación de una especie extinta. Más cercano a una película de ciencia ficción que a un episodio de la vida real, desde 1999 un grupo de científicos busca recuperar el tigre de Tasmania a través de la ingeniería genética del ADN.
El tigre de Tasmania era un marsupial carnívoro que corría como lobo y tenía una bolsa como la de un canguro. Este animal vivía en Nueva Guinea y Australia, especialmente en la isla de Tasmania. El fin de esta especie fue provocada por el hombre cuando, a finales del siglo XIX, puso precio a la cabeza del tigre, acusándolo de atacar rebaños. El último ejemplar de tigre de Tasmania murió el 7 de septiembre de 1936 en el zoológico de Hobart, Australia, y ahora, 66 años después, un grupo de científicos confía en recuperar esta especie a partir de los tejidos de un feto de tigre conservado en alcohol desde hace más de 150 años.
En 1866, un feto de tigre fue conservado en etanol en lugar de en formalina. Esto permitió que, en 1999, en plena revolución genética, a este ejemplar guardado se le pudiera extraer una muestra de ADN con gran éxito. En mayo pasado, la unidad de biología evolutiva del museo australiano dio un paso más en el proyecto de clonación: reprodujo con éxito genes individuales del tigre de Tasmania. Por medio de un proceso conocido como PCR (reacción en cadena de la polimerasa, por sus siglas en inglés), se comprobó que fragmentos cortos del ADN están intactos y que no tiene por qué fracasar dentro de una célula viva. El director del museo, Mike Archer, dijo: "Esta técnica fue un paso extremadamente crítico en la producción de cantidades suficientes de ADN del tigre de Tasmania para poder seguir adelante con el proyecto, y las noticias son estupendas para los pasos que habremos de seguir en el futuro". La próxima etapa es fabricar grandes cantidades de copias de los genes de esta especie extinta que se puedan usar para construir cromosomas sintéticos. Los biólogos tienen una posición optimista en cuanto a los resultados positivos que se puedan obtener en la clonación de esta especie desaparecida. De tener éxito, la clonación del tigre de Tasmania, que tardará todavía diez años en lograrse, restauraría una especie que tardó 50 millones de años en evolucionar y que el hombre acabó en menos de 50 años. En ese sentido, el éxito de este trabajo representaría toda una revolución en materia de conservación de especies, pero por otro lado, levantará polémicas en todos aquellos científicos y bioéticos que establecen límites en los horizontes de la ingeniería genética.
Alto a las atrocidades de los humanos
El tigre de Tasmania está extinto; si se puede hacer algo por él, ya será cuestión de iniciativas como las que ahora se están llevando a cabo en Australia. Pero lo importante, más que recuperar una especie de manera artificial a través de la clonación, es impedir que desaparezcan más a causa de la inconsciencia y atrocidad humanas. Que no tengamos que recurrir a la clonación para preservar o recuperar una especie, sino que permitamos que la propia evolución natural se encargue de seleccionar cuáles especies deben desaparecer y cuáles no.
El 7 de julio, de 20 a 21 horas, el canal Discovery Channel emitirá un programa titulado La clonación del tigre de Tasmania, que nos acercará a los laboratorios australianos en los cuales se desarrollan estas investigaciones.