Organizaciones civiles exigen investigar a fondo las causas
Descartan que el aprovechamiento forestal originara matanza en Oaxaca
MATILDE PEREZ U.
Una veintena de organizaciones indígenas y ecologistas, así como investigadores de diversas instituciones del país especializados en movimientos sociales descartaron que el aprovechamiento forestal en las comunidades de la sierra Sur de Oaxaca haya sido el motivo de la masacre de 27 habitantes de Santiago Textitlán.
Desde la década de los 70 esas comunidades han luchado por el control y manejo de sus recursos naturales, destacaron.
En Oaxaca, estimaron, 150 mil pobladores pertenecientes a diversos grupos étnicos dependen de la actividad forestal, cuyo volumen anual procesado asciende a 673 mil metros cúbicos, con un valor superior a 400 millones de pesos.
Las organizaciones -Estudios Rurales y Asesoría Campesina, Grupo Mesófilo, Servicios del Pueblo Mixe, Red Mexicana de Plantas Medicinales y Aromáticas y Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, entre otras- puntualizaron que las comunidades de las sierras Sur y Norte de Oaxaca han luchado por impulsar su propio desarrollo.
San Pedro el Alto y Santiago Textitlán desde el inicio de la década de los 70 lucharon por el control y manejo de sus recursos naturales, lo que propició la derogación definitiva de las concesiones de sus bosques a empresas forestales privadas y paraestatales.
San Pedro el Alto fundó en 1985 su propio aserradero, en 1999 obtuvo el premio nacional forestal y en 2001, con apoyo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), logró el certificado de buen manejo forestal expedido por Forest Stewardship Council.
Santiago Textitlán también obtuvo ese certificado internacional, ya que ha desarrollado un proceso de industrialización de la madera basado en el manejo sostenible del bosque.
Las organizaciones e investigadores de la UNAM, Colegio de México, IPN y de la Universidad Autónoma de Aguascalientes lamentaron que la "falta de información desvirtúe los esfuerzos realizados por las comunidades y por las organizaciones involucradas en el cuidado de los bosques, generando ante la opinión pública una concepción equivocada acerca de los aprovechamientos forestales, alternativa para la conservación de los recursos naturales y el desarrollo de localidades de Oaxaca y otros estados".
Armando Bartra, Jerónimo Reyes, Luisa Paré, Patricia Gerez, Eckart Vogue y Alejandro Mohar, entre otros investigadores, y las organizaciones ambientalistas y ecologistas subrayaron que no debe simplificarse la problemática social añeja y desatendida de las comunidades de Xochiltepec y Santo Domingo Teojomulco, y menos atribuir la masacre al aprovechamiento forestal. "Es de elemental justicia investigar, con pleno respeto a los derechos humanos, y resolver las causas de fondo que han mantenido vivo el conflicto entre ambas comunidades", concluyeron.