Sugerirá adónde acudir

Unicef-México orientará a víctimas de robo de menores

ROSA ELVIRA VARGAS

La oficina de la Unicef en México analizará y recomendará a los familiares de infantes robados ante qué organismo internacional podrían recurrir para denunciar la inacción de las autoridades policiacas locales para resolver esos casos. El organismo de la ONU considera de igual modo conveniente la visita a territorio mexicano del relator especial sobre robo y tráfico de menores.

Luego de reunirse con un grupo de padres de familia que sufren la pérdida de sus hijos, a quienes acompañaba el diputado Alfredo Hernández Raigosa, el representante de Unicef-México, Bernt Aasen, dijo que su misión es aportar algo a la sociedad y a las autoridades para resolver esta problemática.

Por ello, y ante la recurrente queja por la falta de atención que denunciaron los padres y madres de familia con la pérdida de sus hijos que datan, en algunos casos, de hasta 20 años, Aasen dijo que se buscará darles orientación a nivel institucional para llevar su denuncia y de igual modo, añadió, podría pensarse en solicitar la presencia del relator especial de la ONU que estudia este fenómeno.

Para el responsable de la Unicef "cada caso representa una tragedia. No tiene caso hablar de una cifra mágica al respecto, porque bastaría que hubiera uno solo para brindar ayuda y solidaridad a los afectados".

Aún más, consideró que por su ubicación geográfica y su capacidad de tránsito, México se convierte en un territorio altamente vulnerable en cuanto a la sustracción de infantes, por lo cual se requieren acciones coordinadas para hallar una solucióno.

Por su parte, Hernández Raigosa insistió en su planteamiento de crear una procuraduría federal infantil que operaría básicamente coordinando los diversos órganos de seguridad para actuar en el caso de robo de niños.

Destacó también la paradoja de que mientras existe un registro federal de vehículos, no hay una estadística sobre los infantes que han sido robados. De ahí, dijo, la necesidad de recurrir a un organismo internacional, que bien podría ser la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Las declaraciones a la prensa ocurrieron luego que los padres de familia -una decena, aproximadamente- plantearan en privado sus casos ante la representación de la Unicef.