Protestan por el probable endurecimiento de
Los Quince contra indocumentados
Se atrincheran inmigrantes en universidad sevillana
El encierro, hasta la regularización de su situación
social y laboral Aznar continúa cabildeos por la UE para amarrar
su propuesta; busca restringir el estatus de refugiado
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 10 de junio. Unos 400 inmigrantes magrebíes,
subsaharianos y de los países bálticos se encerraron este
lunes en la Universidad Pablo de Olavida en Sevilla para protestar por
su situación y la que se avecina con la reunión de los jefes
de Estado y de gobierno de la Unión Europea.
En
la Eurocumbre de Sevilla, el próximo día 20, los mandatarios
europeos aprobarán una serie de medidas que endurecerán la
política migratoria de Los Quince, e incluso se menciona
la posibilidad de condicionar la ayuda al desarrollo al combate a la inmigración
ilegal.
Los inmigrantes además denunciaron el incumplimiento
de los contratos que suscribieron con varios empresarios de la región
para la recolección de fresa, y señalaron que estarán
alerta a cualquier modificación sobre su condición de trabajadores
"extracomunitarios".
Según el vocero de la Organización Democrática
de Inmigrantes y Trabajadores Extranjeros (ODITE), que encabeza el acto,
Decio Machado, el encierro fue decidido en asamblea por los inmigrantes
y tiene carácter indefinido, ya que el objetivo es regularizar su
situación social y laboral.
Por lo pronto, el Ejecutivo español, el conservador
José María Aznar, continuó su gira por los países
de la UE de cara a la Cumbre de Sevilla, en la que hoy logró el
apoyo del gobierno austriaco para las modificaciones que pretende llevar
a cabo en materia de migración. "Ningún Estado miembro de
la UE puede luchar en solitario contra los desafíos que representan
en este momento las cuestiones derivadas de la política de inmigración
en Europa, por lo que la inmigración y el asilo son asuntos claves
y fundamentales en la Europa de hoy y en la del futuro", dijo el mandatario
austriaco, Wolfand Schüssel, mientras Aznar apeló a la defensa
del "acervo común" para adoptar las medidas necesarias para "luchar
contra la inmigración ilegal".
Asimismo, Aznar advirtió que la UE ''se reserva
el derecho de reducir su colaboración con los terceros países
que no cooperen'' con ella en materia de inmigración.
A todo esto, Australia analiza un drástico paso:
cambiar el estatus legal de Tasmania, la isla Estado que se encuentra al
sur del país, para prevenir la llegada a ese lugar de inmigrantes
indocumentados y que reclamen asilo.
La semana pasada fue presentado un proyecto al respecto,
con el cual el gobierno intenta suprimir a cientos de pequeñas islas
costeras del área de zona de inmigración. Esto significaría
que las personas que lleguen a esas islas no podrán exigir el estatus
de refugiado. La propuesta fue aprobada después que legisladores
recibieran información de inteligencia, la cual señala que
los buscadores de asilo provienen desde Indonesia, indicó el diario
británico The Independent.
Así las cosas, y con el argumento de que existe
riesgo de que se "altere el orden público", la delegación
del Ministerio del Interior español en Andalucía rechazó
el itinerario de la marcha central propuesta para el próximo día
22 por el Foro Social de Sevilla, integrado por organizaciones antiglobalización,
las cuales se darán cita en la Cumbre de jefes de Estado y de gobierno
de la Unión Europea (UE) en la capital andaluza.
Buena parte de este trayecto fue el que recorrió
el domingo, sin ninguna objeción por parte de las autoridades, la
manifestación de 150 mil personas que rechazó la reforma
a la ley de protección al desempleo aprobada vía decreto
por el gobierno del conservador José María Aznar.
El Foro Social anunció que presentará un
recurso judicial contra la prohibición en la que invocarán
"la doctrina del Tribunal Constitucional en defensa del derecho de manifestación,
que sólo puede limitarse en casos muy especiales".