Según el procurador Ashcroft, el arresto
frustró un atentado con bomba radiactiva
Detenido en mayo un estadunidense miembro de Al Qaeda,
en el aeropuerto de Chicago
EU podría lanzar ataques preventivos contra países
que considere hostiles, publica el Post
AFP, REUTERS Y DPA
Washington, 10 de junio. El gobierno de George
W. Bush anunció hoy la detención de un estadunidense presunto
miembro de la red Al Qaeda, quien estaba preparando el primer atentado
con boma radiactiva en Estados Unidos, conocida como bomba sucia,
según el fiscal general John Ashcroft.
El anuncio fue hecho al mismo tiempo en que el diario
The Washington Post señaló que la administración
Bush redacta un documento que establece la política militar de "ataques
preventivos" contra países que considere hostiles y tengan, fabriquen
o almacenen armas de exterminio masivo.
Abdullah al Muhajir, el nombre que José Padilla
adoptó al convertirse al Islam durante su estancia en prisión
hace una década, fue detenido por la Oficina Federal de Investigaciones
(FBI) el 8 de mayo, cuando llegó a Chicago en un vuelo procedente
de Pakistán.
El
hombre, de 31 años, estuvo detenido desde entonces sin que se presentaran
cargos en su contra, hasta que el presidente Bush lo declaró el
domingo "combatiente enemigo", después de lo cual fue transferido
a una cárcel naval en Carolina del Sur, informaron funcionarios.
Los términos "combatiente enemigo" y "combatiente
ilegal" son utilizados por las autoridades estadunidenses para designar
a sus prisioneros de la base de Guantánamo, en Cuba, capturados
en su mayoría en Afganistán y sospechosos de pertenecer a
la red fundamentalista islámica Al Qaeda, liderada por Osama Bin
Laden, a quien Washington señala como responsable de los atentados
del 11 de septiembre.
Estos hombres están detenidos sin derecho al estatuto
de prisioneros de guerra, no han sido inculpados ni tienen derecho a un
abogado, situación que ha provocado críticas por parte de
organismos jurídicos y de derechos humanos.
El Departamento de Defensa se reserva la decisión
de llevarlos ante "comisiones militares" que podrían condenarlos
a muerte, devolverlos a sus países de origen o mantenerlos detenidos
indefinidamente.
A diferencia de Padilla, al talibán estadunidense
John Walker Kindh, de 21 años, se le acordó el derecho a
un proceso civil. Un tercer estadunidense, Yasser Esam Hamdi, de 22 años,
se encuentra en la base de Norfolk, Virginia, sin que se defina su situación.
Historial delictivo
Padilla fue arrestado en octubre de 1991 en Florida, tras
una pelea que terminó en un tiroteo. Tres meses después,
mientras estaba bajo custodia, atacó a un oficial y fue acusado
de nuevos cargos, para ser finalmente liberado en agosto de 1992. En 1998
habría dejado el país.
Antes de estos problemas, Padilla también estuvo
vinculado a algunas pandillas de Chicago, donde se mudó con su familia
desde Nueva York, su lugar de nacimiento, informó la cadena de televisión
CNN.
Según el fiscal general adjunto, Larry Thompson,
Abdullah al Mujahir estuvo varias veces en Afganistán y Pakistán
el año pasado, donde se reunió con miembros de Al Qaeda,
pero no precisó si esto fue antes o después de los atentados
de septiembre.
"Hemos frustrado una conspiración terrorista en
marcha para atacar a Estados Unidos haciendo explotar una bomba radiactiva",
dijo el fiscal general, John Ashcroft, al anunciar el arresto desde Moscú.
Poco después, en Washington, el director de la
FBI, Robert Mueller, explicó que el plan para hacer estallar esa
bomba no había pasado de la etapa de planificación, al tiempo
que el secretario adjunto de Defensa, Paul Wolfowitz, señaló
que el sospechoso "no tenía determinado su obejtivo concreto".
Otro funcionario, que habló a condición
de no ser identificado, dijo que Al Muhajir "probablemente" tenía
como blanco la capital estadunidense.
La llamada bomba sucia o bomba de los pobres
es un artefacto explosivo convencional recubierto de material radiactivo
dispersado en la atmósfera por una explosión convencional
que puede contaminar a cualquier persona que entre en contacto con él.
Ashcroft dijo que una bomba semejante puede dejar un gran
número de muertos, pero expertos en radiación indicaron que
probablemente causaría más pánico que víctimas,
aunque tendría un efecto sicológico y obligaría a
evacuar barrios enteros a causa de la contaminación.
Según el experto Joseph Cirincione, los terroristas
pueden comprar o robar en forma relativamente fácil materiales como
plutonio, uranio y cobalto.
"Puedo decirles que hay un hombre detenido gracias a la
vigilancia de nuestros servicios de inteligencia", señaló
a su vez el presidente George W. Bush. Su declaración se da en momentos
en que tanto la FBI como la CIA (Agencia Central de Inteligencia) son objeto
de críticas de legisladores y la prensa por haber hecho caso omiso
e incluso bloqueado información que habría permitido prevenir
los ataques con aviones secuestrados.
En este contexto, el diario Washington Post publicó
que el gobierno de Estados Unidos diseña una política de
"ataques preventivos" que será parte de la "nueva estrategia de
seguridad nacional" que se dará a conocer el próximo otoño.
Un funcionario citado por el diario dijo que el borrador
de la nueva política menciona "ataques preventivos" y el concepto
de "intervención por defensa", como opciones para castigar a las
naciones que Washington considera "hostiles" o a a grupos que crea decididos
a usar armas de exterminio masivo contra Estados Unidos.
Bush habló por primera vez el 1º de junio
en un discurso ante los cadetes de la escuela militar de West Point, de
los "ataques preventivos para contrarrestar a terroristas y tiranos", frase
que parecía estar dirigida a grupos como Al Qaeda y países
a los que acusa de conformar el "eje del mal" (Irán, Irak y Corea
del Norte).
"La naturaleza de los ataques cambió, la naturaleza
del enemigo cambió, y la naturaleza de la respuesta también
cambió", declaró el funcionario al Washington Post.
Según Reuters, no se espera que la nueva política
apoye el primer uso de armas nucleares, algo que Estados Unidos no ha nunca
descartado, aunque sí ha evitado, desde que arrojó bombas
atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945.
El gobierno estadunidense aparentemente quiere preservar
la opción de usar armas nucleares para destruir búnkers a
gran profundidad que pudieran contener armas químicas o biológicas,
señaló un funcionario a la agencia de prensa.
Esta noche, Bush volvió a alertar sobre un ataque
con armas de destrucción masiva, y dijo que si "los enemigos de
la libertad" consiguen esas armas, "no hay ninguna duda de que las usarán
para atacarnos".
Por su lado, desde Bahrein, el secretario de Defensa,
Donald Rumsfeld, calificó de "mentiroso de primera clase" al presidente
Saddam Hussein, acusándolo de desarrollar armas bacteriológicas.