Ocurrió el 10 de junio de 1998; hubo ocho muertos
Chavajeval recordó un aniversario más de la matanza de El Bosque
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Chavajeval, Chis. 10 de junio. Hace cuatro años la muerte bajó de la cabecera municipal ''desmantelada'' de El Bosque. Por la pendiente de las barrancas, el Ejército federal y la seguridad pública llegaron a Chavajeval y Unión Progreso para disparar sus armas. El entonces gobernador Roberto Albores Guillén había decidido acabar con el exitoso municipio autónomo San Juan de la Libertad. Eso no lo logró, pero sí acabó con la vida de ocho campesinos tzotziles y un soldado, metió a Cerro Hueco 25 presos zapatistas y confirmó la alianza de su gobierno con el grupo paramilitar de Los Plátanos, que por aquel entonces estaba cobrando muchas vidas y le metía duro al narco.
Con fiestas y celebraciones religiosas Chavajeval recuerda hoy la aciaga noche del 10 de junio de 1998. Centenares de bases de apoyo zapatistas, pertenecientes al municipio autónomo San Juan de la Libertad, bajaron de diversas comunidades, rancherías y parajes en ambos lados de la barranca. Música en el centro del pueblo. Gran animación. Solemnidad. Pero no quieren que haya periodistas. Los indígenas van a hablarse entre ellos.
La matanza del Bosque (nombre oficial de este municipio) sigue tan impune como otras, tal vez peores. Apenas seis meses atrás había ocurrido lo de Acteal. Sin que jamás haya demostrado su inocencia respecto al ''desbordamiento'' paramilitar priísta en Chenalhó, y su diseño mismo, el ex gobernador Julio César Ruiz Ferro estos días ha vuelto por los lares chiapanecos como miembro, sin duda experimentado, del consejo estatal de su partido, el tricolor. Regresa tras un prolongado periodo sabático en la embajada de México en Washington, uno de los pocos lugares del mundo donde no aplican las leyes internacionales contra gobiernos genocidas. Vamos, allí no se le iba a atravesar ningún enfadoso juez Garzón. Al llegar declaró a la prensa que venía ''con la frente en alto''.
Tampoco se le han pedido cuentas a Roberto Albores, entre otras ''hazañas'', por lo del Bosque, pero bien que también anda haciendo política en el armónico PRI local; como siempre que puede, pertenece al bando ganador: el de su tocayo Madrazo.
Hasta el decano en el asunto, el general Absalón Castellanos Domínguez, hace vida social y sigue tan campante a 22 años de la matanza de indígenas en Golonchán. Como escribe hoy en una carta a este diario Carlos Manuel Sabines Venegas, hijo del ex gobernador Juan Sabines, el 15 de junio de 1980, el jefe militar en el estado era el general Castellanos, y habría sido suya, y no del gobernador Sabines, la responsabilidad en la matanza de Golonchán.
Una noche como hoy, en 1998, el entonces nuevo gobernador Albores acusaba a los zapatistas de ''buscar otro Acteal''. En todo caso, él y su ''imperio del orden'' se adelantaron en el intento. Celebrando ante las pantallas de Tv Azteca el ''retorno de la legalidad'' en El Bosque, se refirió a sus conciudadanos que a sangre y fuego salvó de la ilegalidad como ''hermanos tzeltales'', siendo que eran tzotziles.
Peccata minuta aparte, el concejo municipal autónomo de San Juan de la Libertad no ha dejado de funcionar desde entonces. Lo que ya no tiene es domicilio. Proscrito en los pueblos ''desmantelados de autonomía'' (El Bosque, Chavajeval y Unión Progreso) sigue siendo la autoridad municipal reconocida por la mayoría de las comunidades. El gobierno municipal de facto establecido en El Bosque por el interino Albores del interino Ruiz Ferro, logró sobrevivir gracias a la respiración boca a boca de los Progresas y Procampos, pero la mayoría de las comunidades prefieren ser autónomas y ni siquiera votaron por los nuevos gobiernos federal, estatal y municipal. No por eso dejan de existir.
Este día hay conmemoraciones en Chavajeval y Unión Progreso, pero los indígenas nada tienen que decir para afuera. Ante la impunidad sistemática del poder en Chiapas, Ƒqué podrían agregar?