MELON
Luis Angel Silva
De chile, dulce y futbol
ANTES DE ENTRAR en materia, permítame, nagüeriero,
una aclaración. Cierto que estaba programado para actuar en el acto
celebrado el domingo pasado, pero por causa de fuerza mayor cancelé
mi compromiso, eso sí, muy a tiempo. Por lo tanto, asumo la responsabilidad
y agradezco su comprensión a dos damas en toda la extensión
de la palabra: Raquel Bessudo y Silvia Saldaña.
EN
ESTA VISITA de Buenavista Social Club tuve la oportunidad de saludar,
escuchar y platicar por breves momentos con Omara Portuondo, a la cual
conocí hace algunos ayeres. Recordamos momentos que fueron inolvidables
en compañía de Elena Burke, José Antonio Méndez
y el fabuloso cuarteto de Facundo Rivero, al cual Elena se integró
en sustitución de Cecilia González, que contrajo matrimonio
con César Molina, trompetista de los Guajiros del Caribe, ya que
decidieron radicar en Ciudad Juárez.
Sabor y sentimiento
MOMENTOS DE BOHEMIA y filin en los camerinos
del Astoria, donde le escuché Tú mi adoración,
de José Antonio, con un sabor y sentimiento propios de verdaderos
artistas, para acabar pronto, de los elegidos. Recuerdo una velada, en
la que Luis Gonzáles, conocido como Güicho y Caballo
Negro, hermano del Tiki, del Trío Caribe, así
como el King Méndez, fueron los encargados de acompañar
a Omara, Elena, Ebano y Elba Montalvo en interpretaciones fabulosas
que, al recordarlas, me llenan de emoción.
DE OMARA PORTUONDO se puede decir mucho, sólo
que usted, monina, no necesita que éste, su enkobio,
le repita lo ya conocido. Cada interpretación suya es para admirarse,
porque es poseedora de lo que hace trascender a los grandes: ¡sabor!
En aquellos años el ambiente nocturno en este DF de mis pecados
rebosaba de calidad, sólo que el Astoria tenía para dar y
prestar, así que convivir y compartir con esos talentos nos daba
la oportunidad de aprender y admirarlos de manera más cercana que
en la tarima.
La calidad de omara
DISFRUTAR DEL ARTE de Elena Burke fuera del escenario
era otra cosa. Así fue como gocé con la calidad de Omara
en aquellas veladas bohemias que nos acercaron al tan famoso filin,
castellanizada la palabra por obra y gracia de los cubanos que se reunían
en el callejón habanero Hammel, creadores de verdaderas joyas musicales.
JOSE ANTONIO MENDEZ estuvo entre nosotros por varios
años, dejándonos no solamente sus bellas composiciones, también
su muy particular forma de hablar. "Voy a la parrilla" significa irse a
la cama; "la jaula del narra", el café de chinos. Por hoy con esas
dos es suficiente.
EL FUTBOL HA sido desde que tengo uso de razón
la otra pasión de mi vida, ya que la primera es el son cubano, así
que estoy acostumbrado a decepciones y sorpresas. De estas fueron las copas
de 1986, 1994, 1998 y la última el triunfo sobre Croacia. Las valoro
de manera muy diferente a los exigentes, ya que desde 1930 nos fuimos zapateros,
ni siquiera un empate hasta llegar a 1958 con gol de Jaime Belmonte frente
a Gales. En 1962 y 1966 llegaron más puntos. Lo mismo en 1970; del
mundial de Argentina, ni acordarme. Pero en esta deseo que la selección
haga un mejor papel.
Agradecimiento
ME GUSTA LA actitud del Vasco y lo que
ha logrado hasta ahora. Somos proclives al olvido, por eso mi agradecimiento
por las sorpresas a Cárdenas, Bora, Mejía Barón, Manuel
Lapuente y al Vasco, pase lo que pase. Así como mi admiración
a Hugo Sánchez por todo lo que cosechó, cosa que a muchos
les molesta, pero lo bailado no se lo pueden quitar.
NO SE LO que es un vestidor de primera división.
Estuve cerca de lograrlo; sin embargo, conozco el olor del pasto y en mis
días de aficionado jugué al lado de Lamadrid, Molina, Cárdenas
y otros más que fueron seleccionados. El futbolista que más
he admirado se llama Carlos Calderón de la Barca. Me llevó
al Atlante y en ese club se fue mi última esperanza de jugar en
primera división. Por eso me doy cuenta de la verdad de nuestro
futbol y veo los partidos sin sonido. La mayoría de comentaristas
me enferman, pero reconozco que hay excepciones.
SUERTE, VASCO, Y ojalá
que tus jugadores respondan en la medida de sus posibilidades.