Indagan enfrentamiento con militares en Michoacán

Habitantes de Huécato niegan ser narcos o guerrilleros

El alcalde de Chilchota señala que preocupa a los pobladores la permanencia del Ejército en la sierra

ERNESTO MARTINEZ ELORRIAGA CORRESPONSAL

Morelia, Mich., 9 de junio. A dos días del enfrentamiento entre comuneros de Huécato y militares, el subprocurador regional de Zamora, Jaime Castro López aseguró que la línea de investigación más fuerte es el robo de madera y la tala clandestina. Por su parte, los habitantes de esta tenencia, municipio de Chilchota, aseguraron que no son narcotraficantes ni miembros del Ejército Popular Revolucionario (EPR).

Felipe Ixta Medina, alcalde de esta comunidad indígena perteneciente a la región purépecha de los Once Pueblos, aseguró que él no "les echó a los soldados", aunque todas las comunidades saben que los de la ranchería de Huécato desde hace años se dedican al robo de madera.

El edil de Chilchota indicó que pertenecen a su comunidad los bosques donde extraen ilícitamente la madera los comuneros de Huécato, ya que ellos desde hace años se acabaron sus bosques.

Señaló que la gente está alterada porque los soldados permanecen en la sierra, hay más de 10 desaparecidos, pero además las autoridades hasta esta mañana no les habían entregado los cuerpos de los comuneros muertos.

Indicó que la gente de Huécato también responsabiliza al representante de bienes comunales de Chilchota, Rafael Bautista, de haber llamado a los militares. "Nosotros no fuimos, fue una casualidad, incluso se ha informado que los soldados andaban en otra encomienda. Lo que le pedimos a la gente de esa comunidad es que reflexione y que ya paren los problemas, que se les han complicado porque actúan al margen de la ley."

A más de 48 horas del enfrentamiento, en el que murieron dos civiles y dos militares, la gente de Huécato se encuentra indignada al señalar: "No somos narcotraficantes ni miembros del EPR. Somos un pueblo olvidado por el gobierno. Que nos demuestren las acusaciones, lo único que hicimos fue defendernos y si el Ejército irrumpe nuevamente en nuestra comunidad responderemos de la misma forma".

Aseguraron que al menos hay 10 desparecidos, entre ellos un niño y un joven.

La noche del sábado la presidencia municipal prestó a los deudos una camioneta para que fueran a Morelia a recoger los cuerpos de Amador González de 35 años; Ramiro Chavira, de 27, y Juan Jasso Sola de 44. Este último fue localizado muerto 10 horas después del enfrentamiento ocurrido el viernes a las 17:40 horas. Sin embargo, todavía la mañana del domingo no habían recibido los cuerpos.

Del grupo de militares murieron el cabo Felipe León Cristóbal y el soldado Pedro Alonso Gabriel, mientras que José María Balderas resultó lesionado.

El subprocurador de justicia del estado, Jaime Castro, señaló que además de la línea de investigación sobre tala clandestina, se está trabajando en una posible relación con el narcotráfico. Opinó que es poco probable que se trate de un conflicto de esa naturaleza, ya que durante la actual administración no se ha presentado ningún reporte de sembradíos en la región.

Descartó cualquier posibilidad o vículos con el EPR o cualquier otro grupo guerrillero.

Por otra parte, el dirigente de la Nación Purépecha, Abundio Marcos Prado, apuntó que espera que lo ocurrido en Chilchota no sea un pretexto para militarizar la región, lo que traería graves consecuencias para la estabilidad política y gobernabilidad de la región.

Indicó que el problema de tala clandestina se debe a la miseria en que viven cientos de familias indígenas, a la mala administración de gobiernos anteriores que se olvidaron de atender las causas que generan la comisión de ilícitos, como la pobreza extrema.