La escuela de artes plásticas de Braunschweig exhibe muestra de Ricardo Legorreta
Simposio en Alemania con intelectuales mexicanos
ALIA LIRA HARTMANN CORRESPONSAL
Braunschweig, Alemania, 6 de junio. Con el tema La curiosidad barroca, la Escuela Superior de Artes Plásticas de Braunschweig organizó esta semana un simposio que ha traído a esta ciudad del norte de Alemania a Carlos Monsiváis, Bolívar Echeverría, Rita Eder y Alberto Carrillo. Este foro es el primero de una serie de actividades dedicadas a México con motivo de la inauguración de la nueva biblioteca.
La biblioteca parece encontrarse aún en obra; sin embargo, el edificio ya estaba listo, aunque con algunas transformaciones: se trata del trabajo arquitectónico de Ricardo y Víctor Legorreta, que durante la Expo Hannover 2000 albergó el pabellón mexicano, que fue donado a esa escuela. En el corredor se presenta una exposición que muestra el desarrollo de la arquitectura de Ricardo Legorreta.
La ponencia de Carlos Monsiváis, ''Del barroco en América Latina y las dificultades de su retorno", atrajo a filósofos, escritores y científicos de Baja Sajonia, además de alumnos de la escuela que se dieron cita para escuchar al escritor mexicano. Su planteamiento apuntó hacia la decadencia de las formas desarrolladas por el barroco.
El imperio de los efectos visuales
''Según un lugar común de moda, se vive en América Latina y en el mundo entero el fin de un ciclo histórico y el comienzo de otro, aún indefinible, oscuro, marcado por dificultades e imposibilidades. Si esto es así lo más probable es que el nuevo ciclo, con lo que trae consigo de transformación acelerada o paulatina de mentalidades, comportamientos, modas, corrientes teóricas, movimientos artísticos, no tome en cuenta el idioma barroco", señaló.
Algunas de las razones que Monsiváis sustenta son, por ejemplo, el apogeo de las imágenes, el imperio de los efectos visuales. ''El apogeo de las imágenes se fundamenta en el auge de la tecnología, hegemónica en los procesos culturales de hoy, por razones de facilidad, eficacia y aprovechamiento financiero. El imperio de los efectos visuales es en última instancia la negación del barroco; el lector de imágenes sólo en sus ratos libres es lector de palabras."
Otra de las razones de esa decadencia, apunta, es que ''los procesos creativos de largo alcance se han reducido en gran medida por falta de tiempo disponible. Las leyes del mercado tienen prisa."
Agregó que ni siquiera se dispone de la suficiente confianza en los lectores, para intentar una hazaña como la de Lezama Lima con su Paradiso, obra para leer, ya no digamos para ser traducida.