Nacen cinco lobos grises en Chapultepec
La especie en extinción no se reproducía desde hace 28 años en el zoológico
MARIANA NORANDI ESPECIAL PARA LA JORNADA
Hacía 28 años que en el zoológico de Chapultepec no nacía un lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi) y el 17 de abril vieron la luz cinco cachorros, los cuales, debido al delicado estado inmunológico de su primer mes de vida, han permanecido prácticamente en aislamiento.
Esta especie, que representa parte de la riqueza natural histórica de México, se ha visto amenazada por el hombre desde tiempos de la Conquista, cuando los españoles invadieron su hábitat, acabaron con los animales que eran sus presas, talaron los árboles e implantaron la ganadería. Así, la población del lobo gris fue decreciendo paulatinamente durante 400 años hasta que, en 1956, los ganaderos importaron de Estados Unidos el veneno 1080 (monofluroacetato de sodio) y prácticamente aniquilaron, en poco más de 15 años, a la especie. En la década de los 70, los gobiernos de México y Estados Unidos se unieron para evitar su extinción y fundaron el Comité Binacional para la Recuperación del Lobo Mexicano.
El programa de rescate que diseñó este comité se orientó hacia la reproducción de individuos en cautiverio, a partir de un pie de cría de siete lobos capturados: cinco machos y una hembra preñada. El proyecto ha tenido éxito y ha logrado, hasta julio del 2001, un total de 240 lobos. Estos animales se encuentran ahora en zonas protegidas, reservas y zoológicos de Estados Unidos y México, entre ellos el de Chapultepec.
En este zoológico no se tenía registro del nacimiento de un lobo mexicano desde 1974, hasta que, el pasado abril, una hembra parió cinco lobeznos. Pero, Ƒpor qué pasó tanto tiempo para obtener una cría de lobo mexicano en Chapultepec? Existen, entre otras, dos poderosas razones que explican el fenómeno. El doctor Juan Arturo Rivera, director de Bioética, Conservación e Investigación de la Dirección General de Zoológicos de la ciudad de México desentraña los pormenores: "Al principio no teníamos conocimiento pleno de cómo era la reproducción de los lobos y tuvimos que profundizar la investigación. Actualmente hemos avanzado bastante en el tema de la reproducción y, de hecho, ya tenemos en la Dirección General de Zoológicos un banco de semen con el propósito de hacer inseminaciones artificiales. Hemos realizado dos intentos sin éxito, pero creo que no estamos lejos de lograrlo, y eso representará una gran ayuda en la reproducción de esta especie.
''Por otro lado, para lograr la fecundación de una loba es necesario buscar un compañero con el cual tenga afinidad. Puede ser que una pareja tenga posibilidades de reproducirse, pero si la pareja no es idónea, no se cruzan. En eso, a diferencia de los perros, los lobos son muy peculiares''.
Si a las razones que argumenta Juan Arturo Rivera se le suma el corto periodo de fertilidad al año de una loba ųdos díasų se puede concluir que la reproducción de los lobos grises es tremendamente difícil, lo cual representa un obstáculo en el esfuerzo por lograr la recuperación de esta especie.
