Fortalecer democracia y libertades sindicales, ejes de la propuesta
Cabildea la UNT su plan de enmiendas a la LFT
FABIOLA MARTINEZ
La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) comenzó una campaña, dirigida de manera particular a partidos políticos y legisladores, para difundir su proyecto de reforma laboral.
En el proceso de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) la UNT jugará en dos vías; es decir, continuará en la mesa oficial, convocada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), y cabildeará con otros sectores y organizaciones sindicales, con el propósito de influir en la decisión que tome el Congreso sobre el tema.
La propuesta de la UNT tiene como objetivo principal el fortalecimiento de la libertad y la democracia sindicales, así como el desmantelamiento del "sistema corporativo de control del Estado sobre las organizaciones".
Esta central obrera insiste una vez más en incorporar a la ley mecanismos para combatir los contratos de protección (firmados sin el conocimiento de los trabajadores), desarrollar la productividad y la capacitación, y "atacar a fondo la corrupción en el mundo laboral".
La UNT se constituyó en 1997 como organización disidente al Congreso del Trabajo (CT), y desde entonces ha coincidido con las enmiendas a la LFT propuestas por el PRD e incluso con diversos aspectos de las del PAN. Por ello rechazó nuevamente los enfoques "tradicionales, financieros y pragmáticos" de CT, Banco Mundial y del sector empresarial, respectivamente.
Para esta central, que afilia a un centenar de organizaciones sindicales del campo y la ciudad, es necesaria una restructuración "moderna y democrática" del modelo laboral mexicano, con base en cambios a la Constitución política.
"No hemos logrado convencer al CT, empresarios y gobierno de que una LFT parchada sólo generará mayor empobrecimiento en el país, pero nos queda claro que no se llegará a ningún consenso si alguno de los sectores no está de acuerdo con el proyecto final", señaló Agustín Rodríguez, presidente colegiado de la UNT.
En la UNT existe un debate sobre la conveniencia o no de retirarse de la mesa oficial y de rechazo al método con el que se definirá la iniciativa de reforma que el Ejecutivo enviará al Congreso de la Unión este año, toda vez que el listado de propuestas de la UNT continúa en "corchetes" (sin aprobación ni consenso), respecto a los planteamientos del gobierno, la iniciativa privada y el CT.
Por lo pronto, la UNT decidió elaborar su proyecto -redactado por los abogados Arturo Alcalde, Héctor Barba y Graciela Bensusan- y someterlo a la consideración de partidos políticos, diputados, senadores, fracciones y comisiones parlamentarias, así como de otras organizaciones no agremiadas al CT, como el Frente Sindical Mexicano que encabeza el Sindicato Mexicano de Electricistas.
En este sentido, la presidencia colegiada de la UNT, integrada por los líderes del sindicato de telefonistas, Francisco Hernández Juárez; del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, Agustín Rodríguez, y del Seguro Social, Fernando Rocha, criticó el método de consulta impulsado por la STPS, que, afirman, estudia el momento más oportuno para "imponer".
"La preparación de ese momento (imponer) pasa por la dilación y por el factor sorpresa, como el intento reciente por incluir de manera súbita la reforma al código procesal del trabajo en el paquete de la legislación laboral o la realización sorpresiva de consultas nacionales vía Internet."
Francisco Hernández Juárez dijo que cualquier reforma debe partir de un cambio a la Constitución, y en este sentido la UNT no avala el avance de 70 por ciento al que alude la STPS. "No somos ingenuos. En la mesa de decisión, que no se ha reunido desde hace tres meses, todavía no se aprueba nada, por lo que nosotros difundiremos nuestro proyecto en las próximas dos semanas".