Culpan las autoridades a protestantes y católicos
Cuatro personas heridas al continuar los disturbios en Belfast
DPA
Belfast, 4 de junio. Cuatro personas, entre ellas un policía, resultaron heridas por disparos en la cuarta noche consecutiva de disturbios en Belfast, la capital de Irlanda del Norte, según informó la policía.
El jefe de la policía de Belfast, Alan Mc-Quillan, culpó a miembros de grupos armados protestantes y católicos por los graves disturbios en la provincia británica.
Entre los grupos que participaron en los enfrentamientos se encuentran simpatizantes del Ejército Republicano Irlandés (ERI) y miembros de organizaciones clandestinas como UDA o la Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF), indicó.
Ante esta situación, el secretario para Ir-landa del Norte de Gran Bretaña, John Reid, sostuvo conversaciones con los líderes republicanos y unionistas en un intento por detener la violencia.
Reid se entrevistó por separado con el presidente del Sinn Fein (considerado brazo político del ERI), Gerry Adams, y David Ervine, máximo dirigente del Partido Progresivo Unionista, el cual mantiene estrechos vínculos con la UVF, informó en su edición digital la BBC.
Una fuente cercana a Reid, no identificada por la BBC, señaló que "es claro que en los disturbios hay participación de paramilitares", y agregó que "el secretario de Estado quería hablar con las partes asociadas con varios grupos.
"(Reid) habló con Adams y Ervine para pedirles que utilicen cualquier influencia para que se detenga la violencia y se busque el diálogo", refirió la BBC.
Hasta mil católicos y protestantes protagonizaron enfrentamientos callejeros, se-gún informaron las autoridades policiales, y agregaron que fuerzas de seguridad y del ejército permanecieron todo el día en el lu-gar de los incidentes.
Los protestantes pro británicos se lanzaron a las calles en los últimos días para festejar el 50 aniversario de la llegada al trono de la reina Isabel II, lo que es considerado una provocación por muchos católicos, que consideran a Irlanda del Norte parte de la República de Irlanda y no una provincia británica, como aseguran los protestantes.