Familiares advierten que el plan oculto sería incorporarlos al ejército

Han emigrado unos 5 mil judíos argentinos a Israel tentados por ofertas de trabajo

El ofrecimiento de empleo y dinero, maniobra de Sharon para poblar Palestina: ANP

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 4 de junio. La oferta es tentadora, en un país en que en los últimos tiempos más de 20 mil personas se suman diariamente al ejército de desempleados y la pobreza toca casi a la mitad de la población.

El gobierno de Israel ofrece trabajo y di-nero para viviendas a residentes judíos en Argentina afectados por la pobreza, según publicó recientemente el periódico Clarín, información que dio lugar a un serie de de-bates sobre la posibilidad de que exista un plan del gobierno de Ariel Sharon para instalarlos en colonias.

De acuerdo con consultas hechas por este periódico, unos 5 mil judíos argentinos de escasos recursos habrían emigrado luego de responder a esta oferta israelí.

Pero también hay grandes sectores que no se muestran dispuestos a cambiar la crisis de la pobreza por un país en guerra, cuando algunas noticias llegadas desde Medio Oriente hablan de que se estaría pensando en una nueva ola de emigrados, como en su momento fueron los provenientes de Rusia, para poblar territorio ocupado y expulsar así a los palestinos.

A su vez, la Organización Latinoamericana de Israel ha solicitado ayuda para los judíos en Argentina, después que el periódico Aurora, editado en Tel Aviv, estimara que 25 mil judíos viven en este país bajo la línea de pobreza, según dijo a La Jornada el periodista Herman Schiller.

Schiller, colaborador de diversos organismos de derechos humanos, estima que será difícil que muchos miembros de la numerosa comunidad judía argentina acepten ser llevados a los territorios ocupados o a formar asentamientos, porque "son en su ma-yoría progresistas".

El funcionario humanista piensa que los argentinos que viajan a Israel buscan un trabajo y condiciones de vida distintas.

Pero algunas familias consultadas -que pidieron reserva de nombres- confesaron sus temores de viajar con hijos adolescentes que puedan ser incorporados al ejército o a las reservas, y explicaron que algunos familiares residentes en Israel les han ad-vertido sobre esto.

Entre tanto, en los últimos tiempos hubo varias demandas para que Israel intervenga y exija justicia para los familiares de los judíos desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983).

Se ha comprobado que muchos desaparecidos fueron doblemente castigados, por su posición política y su condición de judíos, e incluso algunos fueron asesinados solamente por esta última causa.

Limpieza étnica

De su lado, el embajador de la Autoridad Nacional Palestina en Buenos Aires, Suhail Hani Daer Akel, dijo a La Jornada durante una entrevista que el llamado a residentes judíos ofreciendo trabajo y vivienda en Israel "lamentablemente forma parte del plan del primer ministro Ariel Sharon para llevar adelante una limpieza étnica" entre la población palestina.

"Es una política que ya fue expuesta por un ex ministro de Turismo israelí, que propuso lisa y llanamente la expulsión de los palestinos" y la repoblación de los territorios ahora ocupados.

De acuerdo con el diplomático y con informes periodísticos, el ofrecimiento es de trabajo con unos 2 mil dólares de salario mensual y 20 mil para viviendas.

"Si uno relaciona lo que cuesta una casa o departamento en Tel Aviv, este ofrecimiento sólo alcanza para una vivienda en los territorios ocupados. No podemos olvidarmos de la llamada operación Falasha, cuando fueron secuestrados judíos etiopes para radicarlos en Israel, en momento en que no había demasiadas respuestas de otros ju-díos del mundo, y asimismo de la operación Salomón, cuando fueron llevados muchos judíos rusos para poblar y habitar asentamientos. Ahora se ha hablado de llevar a un millón de judíos, 500 mil de América Latina, y de éstos, 250 mil de Argentina, donde hay una fuerte comunidad".

Señala que, en su opinión, "esto es lamentable ya que se trata de convertir a judíos que viven libremente en diversos países en ocupantes de territorios que pertenecen a otra población, y cuando la Organización de Naciones Unidas ha condenado claramente la política de asentamientos. Entonces ahora vemos que el liderazgo israelí aprovecha la situación de crisis y pobreza que afecta a familias judías, para tentarlas con ir a poblar los territorios ocupados en momentos en que hay un proceso inflacionario en la economía israelí".

Esta nueva emigración crearía también resentimientos en la población israelí, afectada por la crisis interna, cuando se producen "también manifestaciones y cacerolazos contra el gobierno ante el desempleo y falta de seguridad social y una economía muy destruida y la guerra", sostiene.

El tema ha lanzado un debate quizá no muy divulgado, pero que existe, en una comunidad que ha sido golpeada aquí por dos cruentos atentados, uno en 1992 contra la embajada israelí, y otro en 1994 contra la Asociación Mutual Israelí Argentina, que dejaron más de un centenar de muertos.

En el lado palestino aquí, el embajador de la ANP sostiene que "es muy doloroso que se tiente a gente con necesidades para irse a un lugar donde sus hijos pueden ser convertidos en un ejército de ocupación, que ya tiene muchos objetores de conciencia".