Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 5 de junio de 2002
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Política

Gustavo Leal F.*

ƑAutoridad moral?

ƑQué está haciendo el gobierno del "cambio" para orientar la formación de médicos? La historia empezó así. En 1992 Julio Frenk, secretario de Salud, escribió que el número de médicos en México es "un problema estructural" ("La oferta de médicos en México: exceso y escasez", Salud Pública de México, Vol. 34, No. 6). Tan lo es que después de 18 años de "reformas" priístas a la salud -que él mismo animó- en el vigésimo quinto examen nacional de aspirantes a residencias médicas (octubre, 2001) se inscribieron 18 mil 981 médicos para ocupar sólo 3 mil 483 plazas.

Hay que agregar los progresos en el proceso de acreditación, divulgados por la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM) el pasado 12 de abril. En él aparecen 23 instituciones acreditadas, dos reacreditadas, cuatro en visita de verificación, tres en proceso de afiliación y 28 que se encuentran en autoevaluación. Es decir, 60 escuelas y facultades de las 80 con que cuenta el país.

Por su parte, el recién creado Consejo Mexicano de Acreditación de la Educación Médica -en el cual Frenk reubicó como presidente a su "maestro" Guillermo Soberón, en enero de 2002- nació reconociendo que el "exceso" de estudiantes de medicina y de médicos "ha determinado un grave problema social". Tan sólo en el año 2000, informó, ingresaron "10 mil 423 estudiantes y egresaron 8 mil 360. La matrícula nacional fue de 82 mil 63". Además Soberón estima que en las 44 ciudades más importantes se "ubican 210 mil 621 médicos graduados, los cuales representan aproximadamente más de 75 por ciento del total de estos profesionistas". De ese número, concluyó, "35 por ciento está desempleado o subempleado".

En este marco el pasado el 29 de abril el subsecretario de Innovación y Calidad de la Secretaría de Salud (Ssa), Enrique Ruelas Barajas, declaró que la proliferación de escuelas de medicina en México, "no todas de calidad", preocupa a la Ssa, por lo que a partir de 2003 "se prohibirá a egresados de instituciones que no tengan certificación realizar prácticas en hospitales del sector público". Aunque en el esfuerzo emprendido por la AMFEM hace ya 10 años, agregó, "siempre han sido cuidadosos y objetivos", será complementado por el Consejo Mexicano de Acreditación de la Educación Médica, el cual imprimirá "sentido oficial a las certificaciones".

Las especialidades más saturadas, aclaró, son: cirugía, ginecobstetricia, pediatría y medicina interna. Además, en zonas urbanas ya no se requiere el mismo número de médicos que hace 20 años: "cirujanos, internistas, pediatras y ginecobstetras sobran". Faltan, en cambio, "anestesiólogos, geriatras, genetistas y siquiatras". Eso es algo que "las nuevas escuelas de medicina tienen que considerar cuando empiezan a orientar a un muchacho". El reto de la Ssa es, afirmó, "primero, regular el establecimiento de nuevas escuelas y, luego, el número de médicos". Pero tuvo que asumir "que es difícil la regulación de escuelas, porque los estados son soberanos y la Federación no puede impedir la apertura de planteles". A lo cual Soberón agregó que la "certificación de las escuelas va a ser gradual, para darles tiempo" y que el consejo que preside no tendrá "atribuciones" para corregir el número de escuelas ni negar permisos: su "autoridad es moral".

La respuesta fue inmediata. Sólo 24 horas después varias instituciones objetaron "la evaluación": Ssa de Nuevo León, Universidad del Valle de México (campus Querétaro), Universidad Autónoma de Tlaxcala, Centro de Estudios Superiores de Tepeaca (Puebla), Universidad Autónoma de Guerrero, Westhill Institute, Centro Cultural Universitario Justo Sierra, AC.

Indecisa, al día siguiente la Ssa se dijo "imposibilitada" para ofrecer una reacción. Luego comunicó que con la AMFEM elabora una "estrategia conjunta" que se dará a conocer "a partir del año próximo". Pero siete días más tarde, Frenk amenazó: "no habrá prórroga para que las escuelas se certifiquen, a más tardar en 2003".

La historia termina con una curiosa felicitación de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) a la Universidad Anáhuac "por la apertura de su Facultad de Bioética", publicada sólo 18 días después de la amenaza de Frenk.

ƑPodrá este gobierno enfrentar el "problema estructural" con una "solución estructural"? ƑSerá capaz de vertebrar una salida duradera que actualice el ejercicio legítimo de autoridad que de él se aguarda? Ƒ"Meterá las manos" por los médicos? Porque si de esto se trata, tal vez ya resulte insuficiente que el Consejo de Soberón asuma que "su autoridad es moral" y que las instituciones, que son "las que pueden dar el reconocimiento oficial de estudios, entiendan el problema y lo corrijan".

* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
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