El senador panista dice que un simple apretón de manos no basta para saldar agresiones

Jáuregui: eufemismo, la reconciliación Barrio-Gil

Bravo Mena insiste en que el diferendo entre miembros del gabinete quedó superado

GEORGINA SALDIERNA Y ANDREA BECERRIL

El dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, minimizó el diferendo entre los secretarios de la Contraloría, Francisco Barrio, y de Hacienda, Francisco Gil, pues "ya quedó superado". En contraste, legisladores de ese partido consideraron que las discrepancias entre los colaboradores del presidente Vicente Fox están lejos de superarse mientras el mandatario no imponga su liderazgo.

El panista César Jáuregui, vicepresidente del Senado, aseguró que las funciones del secretario de Gobernación, Santiago Creel, van más allá de "estar llamando a misa a los integrantes del gabinete".

En rueda de prensa, Bravo Mena expuso que la posibilidad de rectificar con rapidez es una garantía de que el gabinete marchará de común acuerdo y con plena identificación con los objetivos de gobierno de Fox Quesada.

Además, consideró natural que en un grupo humano se presenten opiniones diversas o algunas fricciones de carácter público. Lo importante en este caso es que se tenga la generosidad de rectificar, de caminar juntos y de saberse reconciliar a la mayor brevedad posible, subrayó.

Se le preguntó sobre las diferencias que aún no terminan en el gabinete, pues ahora surgió una discrepancia entre las secretarías de Medio Ambiente y la Reforma Agraria en torno a la matanza en Oaxaca.

Al respecto puntualizó que él no ha visto ningún diferendo en esas dependencias, aunque reconoció que hubo comunicados de ambas secretarías con posiciones distintas.

"Habría que ver cómo salieron; creo que se trata de comunicados de dependencias menores, no de las cabezas que tienen la titularidad de las secretarías", agregó.

El líder panista argumentó que en otros gabinetes ha habido diferencias. "Eso es normal y pasa en todo el mundo. El país no se puede detener por este tipo de nimiedades, y creo que hay cosas mucho más importantes que este simple dime y te diré casual y coyuntural", subrayó.

Bravo Mena recordó que el presidente Fox Quesada ya había dicho que no se cambia la reforma estructural del país por impunidad; que se tiene que cumplir la ley y, al mismo tiempo, seguir buscando las reformas estructurales.

Sin embargo, legisladores panistas discreparon de las declaraciones de Bravo Mena. El vicepresidente del Senado, César Jáuregui, comentó que "un simple apretón de manos" o una comida no bastan para saldar las agresiones o señalamientos que se han dado entre los funcionarios.

Jáuregui insistió en que "fue un eufemismo" el apretón de manos entre Gil Díaz y Barrio Terrazas, porque "la verdad es que las diferencias no pueden quedar en una simple reconciliación". No hay un jefe de gabinete que ponga cierto orden en la política que desarrollan ciertos secretarios de Estado, dijo.

El Presidente de la República, añadió, ha venido dándole cierta autonomía e independencia a sus secretarios de Estado, pero "no se pueden tolerar este tipo de discrepancias; pueden afectar el servicio público con políticas aisladas."

Ciertamente, indicó, no podría hablarse de ingobernabilidad, porque sería darle demasiada importancia a dos actores del poder, pero hay preocupación por el eventual fracaso de políticas públicas con este tipo de "actitudes egoístas".

El diputado Ricardo García Cervantes señaló que que "la ropa sucia debe lavarse en casa". Hay temas que más vale la pena presentarlos una vez que estén resueltos, sintetizados y que se haya llegado a una "conclusión armónica".