martes 4 de junio de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n El SNTE entorpece que haya transporte gratuito para los mentores, aseguran
Si no pidieran "aventón", 2 mil maestros gastarían el 60% de su sueldo en pasajes

Mónica Azcárate y Fermín García nn

Diariamente unos 2 mil maestros de primaria, secundaria y bachillerato que viven en Puebla y trabajan en localidades como Esperanza, Cuyoaco, Tlachichuca, Ciudad Serdán, Atzitzintla y Cañada Morelos, entre otras, apuestan a la suerte y a la bondad de los automovilistas para llegar puntualmente por medio de un "aventón" a sus centros de trabajo e impartir clases. Si no lo hacen, tendrían que gastar dos terceras partes de sus salarios en el pago de pasajes.
Ellos, los maestros, requieren de la suerte diaria y "de encomendarse a uno que otro santo" para llegar "de aventón", todos los días, de todos los meses del año escolar a sus respectivas escuelas, ubicadas en distintas comunidades de los lugares arriba señalados. La respuesta de por qué utilizar esta forma de trasladarse a sus escuelas tiene que ver con dos factores: el económico y el tiempo de traslado.
Los maestros entrevistados ayer por la mañana en los andenes de la caseta de cobro de Amozoc aseguraron que los riesgos que enfrentan todos los días por viajar de "aventón" -pueden ser atropellados o asaltados- están compensados con el tiempo y los muchos pesos que se ahorran, pues de pagar los pasajes diarios tendrían que invertir entre el 50 y 60 por ciento de su sueldo sólo en transporte.
Esta situación podría haberse remediado si las secciones 23 y 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación no se hubieran opuesto a un programa de transporte gratuito que ya había diseñado la Secretaría de Educación Pública mediante la renta de un conjunto de autobuses.
Ayer, el secretario general de la sección 23 del SNTE, Jesús Huerta, a través de su vocera, Sara Solís, intentó justificarse indicando que si aceptaban el ofrecimiento de la SEP se iba a crear una imagen de que esta dependencia únicamente esta cumpliendo parcialmente las demandas que en días pasados el sindicato le planteó para mejorar las condiciones de los docentes.
Sin embargo, trascendió que originalmente la idea de los autobuses gratuitos para los mentores fue de la SEP, pero el sindicato no lo aceptó y lo incorporó a su pliego de peticiones para aparentar que había sido dicha organización gremial la del proyecto.

La odisea de todos los días

Todos los días desde las 6 hasta las 8 de la mañana, ese puesto de cobro, ubicado en la carretera PueblaOrizaba, se convierte en el centro de traslados de docentes, en su mayoría mujeres, a quienes se les ve, por decenas, levantando el brazo hasta lograr que un conductor se apiade de ellos y los acerque a las comunidades a donde se dirigen.
Amada, maestra de primaria de la escuela "José María Morelos", ubicada en Atzitzintla, municipio colindante con el estado de Veracruz, desde hace 20 años utiliza este modo de transporte para llegar a su centro de trabajo. Una de las razones que la han obligado a pedir "aventón a diario es el hecho de que si utilizara el transporte tendría que abordar tres autobuses y una combi, ya que no existe uno directo hacia la comunidad donde labora. "Si lo hiciera de esa forma me tomaría tres horas y media llegar a la escuela, y además gastaría unos 100 pesos diarios, sin considerar el regreso, lo que sería incosteable", explicó.
Angélica Hernández, docente de la primaria "Francisco y Madero" de la comunidad Alamos Tepetitlán, perteneciente al municipio de Tlachichuca, dijo que el tiempo de traslado desde esta caseta hasta su escuela es de una hora y media, y gasta 450 pesos semanarios en pasajes, a pesar de contar con una credencial que le otorga 40 por ciento de descuento. "Con lo que gano no me alcanza para pagar tanto dinero en camiones, así que hago lo que todos: pedir aventón".
Cuando se le pregunta si no teme al peligro que enfrenta por trasladarse de esta forma simplemente responde: "Si da miedo, pero si el dinero no nos alcanza, pues no queda otra más que arriesgarse. Gracias a dios nunca me ha pasado nada". Agrega que para disminuir riesgos, nunca se sube sola a un automóvil, sino en compañía de otras compañeras maestras.
Como los profesores se cansaron de la espera infructuosa en el Cuauhtémoc, desde las 6:45 horas se les vio llegar a la caseta de cobro de Amozoc y de inmediato se dispusieron a pedir "aventón". Desde las 6:30 de la mañana hasta las 7:45 horas la afluencia de docentes a este lugar alcanzó los 100 docentes, a quienes se les veía en los andenes y a la orilla de ese tramo de la autopista PueblaOrizaba.