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PIDE NAPSTER PROTECCION DE LEY DE QUIEBRAS
San Francisco, 3 de junio. Napster, pionero de la distribución gratuita de música en Internet, pidió ese lunes la protección de la ley de quiebras en Delaware (este), lo que abre la vía para que el gigante alemán de los medios Bertelsmann tome el control de la compañía. El célebre sitio musical presentó su balance y dio concordato en Delaware, según fuentes judiciales. Esta era una de las condiciones de un acuerdo anunciado a mediados de mayo entre Napster y Bertelsmann para tratar de relanzar el sitio como un servicio por abono. Esta misma jornada estaba prevista una audiencia ante un tribunal federal, relacionada con las querellas presentadas por las grandes discográficas contra el sitio por violación de los derechos de autor. El gigante alemán de los medios realizó una oferta para tomar el control de lo que queda del célebre sitio musical, que prevé fundamentalmente la entrega de ocho millones de dólares a los acreedores de Napster. Bertelsmann, que posee uno de los catálogos de música más ricos del mundo, también decidió renunciar al rembolso de un préstamo de 85 millones de dólares otorgado a Napster. El sitio, durante un tiempo el preferido por los internautas sedientos de música gratuita, fue cerrado por orden judicial el año pasado, luego de una larga lucha contra las grandes casas discográficas mundiales que lo acusaban de facilitar la piratería de sus catálogos. El grupo no logró poner fin al intercambio de música protegida por los derechos de autor, a pesar de que instaló un filtro. Napster, utilizado por más de 70 millones de internautas en la cima de su popularidad, había puesto a punto un sistema de intercambio gratuito de fragmentos de música, que permitía obtener fácilmente -a través de una conexión a Internet- versiones digitales de casi cualquier canción editada, que luego podían ser archivados en las computadoras de los usuarios. Pero las grandes casas discográficas (Universal Music, Sony Music, Warner Music, Bertelsmann y EMI) reaccionaron rápidamente, demandando a la empresa por violación de derechos de autor. Bertelsmann, no obstante, rompió la "unión sagrada" de las disqueras y firmó un acuerdo de asociación con Napster, que desde entonces se dedica, sin demasiado éxito, a lanzar un servicio de abonados. Según la edición alemana del diario Financial Times de este lunes, al colocarse bajo la protección de la ley de quiebras, Napster esquiva las demandas iniciadas por las grandes casas de discos. El concordato pasa una página definitiva en la historia tormentosa y a veces rocambolesca del sitio, que padeció meses de inactividad, deudas crecientes y renuncias en serie de sus directivos.
AFP