Era una charla privada, dice

Severas críticas del presidente uruguayo contra Argentina

AFP Y DPA

Montevideo, 3 de junio. El presidente uruguayo, Jorge Batlle, desató hoy un escándalo al afirmar que los argentinos son todos "ladrones", que su colega argentino Eduardo Duhalde "no tiene fuerza política, no tiene respaldo, ni sabe adónde va", y que el próximo presidente del vecino país será "Carlos Saúl Menem", pero esta noche se defendió asegurando que usaron declaraciones "de una conversación particular" para "hacerle daño a las relaciones entre países hermanos.

"Mi agravio consiste en que esa empresa (el canal por cable de información financiera Bloomberg TV) tomó la grabación de una conversación particular que no tenía nada que ver con la nota" que le concedió, sostuvo el mandatario uruguayo en una conferencia de prensa en la que no admitió preguntas, y que terminó con voz quebrada recordando que su madre nació en Argentina y su primera esposa era de ese país.

Según Batlle, le consta "al gobierno y al pueblo argentino los esfuerzos que el gobierno y el pueblo de Uruguay hemos hecho para defender a esa gran nación".

Explicó que al terminar la entrevista acordada con Bloomberg, el periodista "comenzó de una forma muy agresiva a hablarme de la situación argentina. Cuando se me pretendió preguntar por qué yo no le planteaba al presidente Duhalde sobre las discusiones y conversaciones que él sostenía con el FMI, naturalmente contesté que no era el momento para hacerle ese planteo", continuó el mandatario.

En las declaraciones difundidas previamente, Batlle afirma enfáticamente: "ƑQué tengo que ver yo con los argentinos? ƑQué le puedo plantear yo a Duhalde? šNo tiene fuerza política, no tiene respaldo, no sabe adónde va!"

Y cuando el periodista le pregunta sobre la eventualidad de un contagio de la crisis argentina en Uruguay, responde: "Los argentinos son una manga de ladrones desde el primero al último". E incluso reclama: "No compare a Uruguay con Argentina, sino con Chile, con Brasil, con Estados Unidos".

Las declaraciones provocaron el rechazo de varios legisladores argentinos, que consideraron falta de respeto llamar a todos los argentinos "ladrones". Pero el gobierno "dio por superado" el entredicho, aseguró el vocero presidencial Eduardo Amadeo, quien precisó sin embargo que sus declaraciones habían causado "mucha pena".

Batlle -quien viajará este martes a Buenos Aires para aclarar el asunto- incluso dijo a Bloomberg que el próximo presidente argentino será Menem, enemigo acérrimo de Duhalde en el partido peronista, y cuya gestión de diez años estuvo salpicada de grandes escándalos de corrupción.