El pintor Rafael Coronel, escéptico sobre
los efectos de la globalización en el arte
''El ser humano se extinguirá de soledad''
Donó al museo zacatecano que lleva su nombre
10 mil 450 obras valoradas en 150 mdp
ALFREDO VALADEZ RODRIGUEZ CORRESPONSAL
Zacatecas, Zac., 1o. de junio. El maestro Rafael
Coronel Arroyo donó 10 mil 450 obras para el museo que lleva su
nombre. Se trata de una colección de pinturas, grabados, máscaras,
esculturas y dibujos, calculada en 150 millones de pesos; tan sólo
sus pinturas monumentales están valoradas en 6 millones de dólares.
La entrega de las obras se realizó en el contexto
de un acto protocolario, pese a que el pintor había sugerido a las
autoridades locales signar el convenio ''en un cuartito cualquiera, sin
invitados ni periodistas; firmamos y ya, nos despedimos y cada quien para
su casa".
Pero el acto protocolario devino, literalmente, homenaje
en vida.
El pintor Rafael Coronel Arroyo recibió con ojos
crispados la ovación de cuatro minutos que le brindaron los más
de 300 asistentes al acto.
''Quise darme la vuelta, voltearme a la pared. Fíjate
que son filamentos interiores que no sabía que los tenía.
En serio, lloras porque se muere tu mamá, pero este llanto es de
otra clase".
De 70 años, con más de 50 de trayectoria,
el maestro acepta conversar con La Jornada.
De
entrada, se califica de apolítico, pero encomia el trabajo que las
autoridades zacatecanas emprenden desde hace casi dos décadas para
hacer de ésta una capital de museos de sus artistas plásticos.
Y menciona los casos de los recintos Pedro Coronel (dedicado a su hermano
ya fallecido), Francisco Goitia, Manuel Felguérez (de arte abstracto)
y el propio.
-¿A la clase política le hace falta acercarse
al arte, don Rafael?
-A todas las clases políticas. Acuérdate
de Miguel Alemán, que le mentaba la madre a Diego Rivera, pero lo
iba a ver cuando pintaba el Estadio Olímpico en Ciudad Universitaria.
O de Tamayo, que nunca creyó en la Revolución, pero cuando
llegaba a visitar a los políticos éstos pegaban saltos.
''Cuando Siqueiros cayó en prisión, ¡imagínate!,
el mundo entero se levantó. Cuando agarraron a Siqueiros me acababa
de casar con Ruth Rivera, y nos fuimos a sentar afuera, a la banqueta de
lo que era Lecumberri, para ver si lo dejaban salir. No salió, y
nos tuvimos que regresar a la casa casi al amanecer.
"A Pepe Revueltas, que fue mi amigo, lo metieron a las
Islas Marías, por disolución social. Acababa de llegar de
Zacatecas y me uní a ese grupo. Mis amigos de aquella época
eran Chávez Morado, Luis Cardoza y Aragón, Olga Costa y Lola
Alvarez Bravo, la primera esposa de Manuel. Esos fueron mis amigos".
Recuerda que en el movimiento del 68, él y su esposa
preparaban casi todos los días 500 tortas, que luego repartían
entre los estudiantes.
¿El cambio? ¡Ni en pintura!
-Y a Vicente Fox, maestro, ¿qué le sugeriría?
-Lo que pasa es que cuando Vicente Fox llegó al
poder toda la gente estaba ilusionada. Pero ahora, a pesar de tener unas
posibilidades de éxito, ha tenido tropiezos que pueden ser perdonados,
pero que ya no tenga tantos, porque uno se va a cansar de tanto perdonar.
"El cambio no lo he visto, porque en primer lugar no creo
que haya el tiempo suficiente para que cambie un país, tan poderoso
además pero tan miserable. Estamos en un estado tal de pobreza que
ni yo, como hombre pensante, sé por dónde entrarle".
-¿Y cómo refleja los grandes problemas nacionales
en su obra?
-Ahí está ?dice mientras señala hacia
uno de sus cuadros monumentales. La niña de Jerez, la niña
de Jerez que acaba de regresar de Los Angeles. Está fumando mariguana,
¿no ves? ¡Está fumando mariguana! Y en el machete del
danzante zacatecano está escrito ''I love Los Angeles''. Allá
está el danzante híbrido; está adornado de banderas
tricolores (en alusión al PRI), es decir, demagogia pura; aquí
esta la muestra.
"Esa muerte roja, pintada, lo digo yo y mucha gente, es
una obra maestra. Por eso la niña de Jerez se llama así;
nos la regresaron prostituta, ¿no ves a la niña de 16 años
con las carnes flácidas? ¿No están ahora hablando
de prostitución infantil? Ahí la tienes, ¿sí
o no? ¿No la ves? ¡La niña de 16 años flácida,
violada y con su cigarro de mariguana!".
?Es una historia que se repite desde hace años.
?Desde hace casi 40 años ya se hablaba de eso.
Para Rafael Coronel, empero, no todo está perdido,
al menos en materia cultural, pues las nuevas generaciones de artistas
plásticos están soportando el embate de "la hibridez de la
globalización".
''Ahora con tanta televisión -¿has visto
los programas nocturnos de la televisión donde el sexo ya es como
si estuvieras hablando de '¿a cómo el kilo de naranjas?'-...
Todo eso está globalizando la cultura. Ahora las fronteras van a
dejar de existir, aunque no lo creas; por ejemplo cuando la gente pueda
vivir en Saturno, ¿a poco crees que les va a importar una parcela?
¿Pa qué volteas a ver una parcela? ¿A poco
crees que te va a importar un sindicato? Ya no va a importar eso, ahora
la mentalidad de los jóvenes es totalmente otra".
-¿Y cómo afectan el neoliberalismo y la
globalización a la cultura mexicana?
-El neoliberalismo es de risa, es una teoría de
hace dos siglos, de menos. El neoliberalismo está en la política,
pero en el arte tendrían que cortarle las manos a los indígenas
para que ya no decoren tanto jarro para el atole o para que ya no hagan
esas esculturas maravillosas que hacen en México. El arte es el
arte.
''Mira: el último hombre que quede sobre la faz
de la tierra se va a morir tratando de alcanzar una estrella, hijo. Y se
va a morir no porque caiga un meteorito, ¿eh?, se va a morir de
soledad, y se va a morir hablando poéticamente, ¡en serio!
Al arte le hacen los mandados, el arte no está en peligro de nada...
Al contrario, podrá crecer y cualquier nueva teoría política
se tiene que agarrar del arte, se tiene que agarrar de la literatura".