El objetivo es desgastar a su gobierno con miras a las elecciones de 2003 y 2006, afirma
Denuncia López Obrador campaña de medios en su contra, al viejo estilo
Ubica en ese contexto la encuesta del ICSI sobre delincuencia, y ataques al proyecto de segundo piso
ELIA BALTAZAR
En cuanto se hacen públicas encuestas que favorecen al gobierno capitalino, "se van con todo" en contra de las autoridades locales, advirtió ayer el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que "es indudable" que hay una campaña en su contra, con miras a desgastarlo para 2006.
Advirtió que, a pesar de ello, "no vamos a dejar de decir las cosas como son, como las vemos, aun cuando logren su propósito de desgastarnos".
López Obrador explicó que las razones de los ataques en contra del gobierno capitalino tienen como motivo, en el corto plazo, las elecciones de 2003, y en ese contexto se inscribe, dijo, la encuesta sobre delincuencia que dio a conocer el Instituto Ciudadano Sobre la Inseguridad (ICSI), "el cual, por cierto, ya aceptó que recibió dinero del gobierno federal, aunque todavía no dice quién realizó el sondeo en el DF".
Dado lo anterior, adelantó, "le voy a pedir a ese instituto, que es tan bueno para la alquimia, que lleve a cabo una encuesta en la que aparezcamos reprobados para que nos dejen tranquilos".
El jefe de Gobierno advirtió que sus opositores han puesto en marcha una "perversa estrategia" para que pierda puntos en las encuestas de aceptación entre los ciudadanos. Explicó: "Me quieren llevar a su terreno porque, según ellos, entre más me meta más puntos voy a perder. Ese es su cálculo".
López Obrador insistió en las "malas intenciones" de la encuesta realizada por el Instituto Ciudadano Sobre la Inseguridad. Y no sólo eso, advirtió, también han orquestado una campaña en medios "al viejo estilo, como en la época en que éstos estaban al servicio del régimen".
Desde luego, agregó, en esta ocasión "la campaña" es en contra del gobierno capitalino y a favor del federal.
Consideró que no hay equilibrio en la información. "Mucha manipulación y nada de equilibrio, sacan de contexto mis declaraciones y sólo dan a conocer lo que ellos consideran que deben manejar".
El jefe de Gobierno cuestionó así el peso que algunos medios otorgan a "una información falseada", y a las autoridades locales, acusó, "no nos dan el derecho de réplica".
Así sucede también en el caso del proyecto de segundo piso para Periférico y Viaducto. Así, en el caso del contrato que se firmó con la empresa Rioboó para la elaboración del proyecto ejecutivo de la obra. "Todo se magnifica con el propósito de distorsionar las cosas".
Luego de reiterar que dará a conocer los términos del contrato firmado con Rioboó, aseguró que las autoridades locales siempre actuarán de buena fe, lo que no ocurre con sus adversarios, quienes lo hacen con "mucha irresponsabilidad".
Un ejemplo, dijo, es la actitud del presidente local del PAN, José Luis Luege, quien con "mucha desfachatez" asegura que el gobierno capitalino pagó 190 millones de pesos por el proyecto ejecutivo del segundo piso, cuando ignora que se han cubierto los costos por tramo.
"Creen que somos iguales", aseveró, y lo cierto es que en la época del regente Oscar Espinosa Villarreal, cuando la mayoría de las operaciones se hacían de manera fraudulenta, tenían el aval de los dirigentes del PAN.
López Obrador mencionó un caso para ilustrar su dicho: con Espinosa las obras y adquisiciones en el Metro se asignaban de manera directa y se compraban los trenes con precios por encima de los del mercado.
En ese tiempo, por cierto, el presidente de la Comisión de Transporte de la entonces Asamblea de Representantes era precisamente José Luis Luege.