viernes 31 de mayo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
El sabor de la vida

El chocolate, "alimento de los dioses"

n Catalina Pérez Osorio

A los hombres de mi vida: Paco, Paque y Migue

Los toltecas fueron un pueblo mesoamericano próspero durante los siglos XI y XII, asentado en Tollan (hoy Tula), en donde surge la leyenda del dios Quetzalcóatl, el cual da sabiduría a los pobladores sobre las ciencias y las artes.
"Quetzalcóatl, que los amaba, les dio además el don de una planta que había robado a los dioses, sus hermanos, quienes guardaban celosamente, porque de ella obtenían una bebida que, pensaban, sólo les estaba destinada a ellos. Quetzalcóatl sustrajo el pequeño arbusto de flores rojas, prendidas a las ramas de hojas alargadas, inclinadas hacia la tierra, a la que ofrecía sus oscuros frutos. Plantó en los campos de Tula el arbolito y pidió a Tláloc que lo alimentara con la lluvia, y a Xochiquetzal que lo adornara con flores. El arbolito dio sus frutos y Quetzalcóatl recogió las vainas, hizo tostar el fruto, enseño a molerlo a las mujeres que seguían los trabajos de los hombres, y a batirlo con agua en las jícaras, obteniendo así el chocolate, que en el principio sólo tomaban los sacerdotes y nobles. Fue licor sagrado y lo tomaban agrio o amargo, de donde al parecer se deriva su nombre en maya: kahau, de kab (amargo). Más tarde se le mezcló con miel, y a la llegada de los españoles éstos le agregaron azúcar y leche, tomándolo caliente y haciéndolo la bebida de lujo de la época colonial." (Ana M. de Benítez: 1998)
En el mundo mesoamericano, los granos de cacao eran la moneda más preciada en el intercambio de mercancías. Con el arribo de Cristóbal Colon a Las Antillas se descubre la bebida; posteriormente, los monjes que viajaban con Hernán Cortés lo introducen a España hacia 1519, así el cacao es introducido al monasterio de Piedra de Zaragoza, en donde se dice que se fabrica por primera vez el chocolate en Europa y se le da el status de "bebida oficial de los reyes y de la corte española".
En Italia es introducido en 1580 por un capitán español, aunque también se le atribuye a Catalina de Austria. Más tarde, con la unión matrimonial entre la hija de Felipe IV y Luis XIV de Francia (el Rey Sol), fueron introduciendo la costumbre de tomar chocolate en la corte francesa.
Ana M. de Benítez dice que en Inglaterra la primera chocolatería se funda en Oxford a mediados del siglo XVII, negándoles a los españoles la introducción del fruto. Y que en el siglo XVIII, Van Houten, holandés, inventó una máquina que molía hasta pulverizar los residuos del cacao, creando con ella la cocoa.
Para el siglo XIX el chocolate es industrializado, presentándolo en tabletas la fábrica Fry & Sons. "En 1875 el suizo Daniel Peter descubre un nuevo método de condensación de leche, que otro suizo, Henry Nestlé, en 1905, aplica al chocolate. Nació entonces el famoso chocolate con leche".
Por sus cualidades, el chocolate ha podido ser enriquecido con nuevos elementos: la leche, el azúcar, la vainilla, la almendra, licores, entre otras muchas combinaciones. De lo que no cabe la menor duda es de que desde su descubrimiento ha sido considerado como un manjar para el paladar, que hace reír, que hace llorar, disfrutar, enamorarnos, comunicarnos, y hasta olvidar, nos hace ser amables, humildes y gentiles. Un pequeño chocolatito dice más que mil palabras...