Michel Ballack, astro alemán
Todavía no somos un gran equipo
Arabia Saudita se encuentra optimista
AGENCIAS
Miyazaki, Japon, 30 de mayo. La gran esperanza
del futbol alemán, Michael Ballack, tiene dudas sobre su estado
físico antes del inicio de la Copa del Mundo y del verdadero nivel
de su equipo para competir con las mejores selecciones.
"Todavía no somos un gran cuadro", dijo hoy el
estelar armador del Bayer Leverkusen, dos días antes del debut del
tricampeón mundial ante Arabia Saudita.
"Aún estamos en evolución aunque tengamos
muchos buenos jugadores en el plantel", señaló el volante
ofensivo de 25 años, que se prevé juegue el partido del sábado,
a pesar de un dolor en el pie.
Ballack es una de las principales esperanzas de la escuadra
germana, tras las lesiones que dejaron fuera a los habilidosos Sebastian
Deisler y Mehmet Scholl, aunque no está en perfecto estado físico.
"Está mejorando", dijo sobre la lastimadura que
lo aqueja desde hace semanas y que no ha podido superar por el apretado
calendario del Bayer Leverkusen durante la final de temporada, incluido
el partido decisivo de la Liga de Campeones de Europa ante el Real Madrid.
"Hay muchas cosas que puedo hacer con el pie derecho sin
sentir dolor, pero supongo que jugaré el sábado", apuntó.
Tan importante es la presencia de Ballack que se espera
que juegue aunque necesite calmantes. "Si me duele tomaré algunas
pastillas", indicó.
Mientras tanto, el capitán germano Oliver Kahn
señaló que el compromiso ante Arabia Saudita será
"una final. Un buen resultado podría provocar una ola positiva que,
como en 1990 con la victoria ante Yugoslavia 4-1, podría empujarnos
durante todo el torneo".
Los alemanes, con un equipo en transición para
el Mundial 2006 en el que serán anfitriones, prometen jugar al máximo,
y el jefe de la delegación saudita, el príncipe Turki ben
Jalid, comentó que lo necesitarán.
"Para ganarnos todos los equipos tendrán que jugar
al límite de sus posibilidades y además contar con que nosotros
tengamos un mal día. Nuestra arma secreta es que rechazamos la posibilidad
de perder", comentó.
Clasificados por tercer vez consecutiva para la fase final
de la Copa del Mundo, instalados en pleno centro de Tokio a diferencia
de los alemanes, que están retirados en la isla de Kyushu, los de
Arabia Saudita se muestran distendidos al igual que su técnico Nasser
Al Johar, quien afirmó:
"Desde nuestra llegada todo ha sido perfecto, y todos
hacen referencia al Mundial de 1994 en el que alcanzamos los octavos de
final."n3dep