Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 29 de mayo de 2002
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Cultura

Con la tecnificación las personas se olvidan de sí mismas, alerta Seiji Shimoda

Encuentro de performance México-Japón

Apostar por el ser humano, premisa de los participantes en Ex Teresa Arte Arte Actual

ANASELLA ACOSTA NIETO

El performance es una apuesta por el ser humano, por su capacidad para recrearse a sí mismo como reflejo de su intimidad y privacidad, pero también de su entorno público. Bajo esta premisa se realiza el encuentro de performance México-Japón, que se inició la noche de este martes y continúa hoy en el Ex Teresa Arte Actual (Licenciado Verdad 8, Centro Histórico).

Entre los participantes figuran siete artistas provenientes de esa isla asiática, quienes son miembros del Nippon International Performance Art Festival (NIPAF), fundado por Seiji Shimoda; así como siete performanceros mexicanos, representantes de diversas generaciones.

Shimoda comenta en entrevista que su propuesta parte de su formación poética y de la revaloración del cuerpo como principal forma de expresión frente a un mundo cada vez más tecnificado.

''En Japón se vive un alto desarrollo económico y tecnológico y eso ha beneficiado a la sociedad en muchos aspectos, pero también ha implicado muchos perjuicios, pues las personas se han olvidado de sí mismas, incluyendo su cuerpo."

performance2 Explica el artista que en su país existe poco intercambio en el ámbito humano, por lo que su propuesta parte de la afirmación en lo individual para generar una opinión propia de la persona al margen de todo nacionalismo.

El performance, asegura, atraviesa por una nueva era luego del auge y las influencias ocurridas tras el derrumbe del Muro de Berlín, porque ahora los artistas financian sus propios festivales, comienzan a realizar intercambios de manera independiente y todo eso propicia una nueva forma de comunicación entre performanceros.

Censura de la derecha japonesa

Shimoda, quien ha estado preso dos veces, en 1978 y 1994, por realizar desnudos en sus presentaciones, comenta que en Japón existe gran libertad de expresión si se le compara con países como Tailandia, donde aún existen muchos tabúes. Sin embargo, cuando se expresan críticas a grandes empresas o a las formas de imperialismo, aparece la censura de la derecha asociada con la mafia.

Respecto del lenguaje del performance, manifiesta que éste no es convencional, pues recurre a las diversas posibilidades del cuerpo, lo que ofrece múltiples formas de comunicación sin importar el idioma.

Y aunque el espectador no pueda entender por completo una propuesta extranjera, la intención es compartir un momento con el público y que éste se pueda quedar con una imagen.

Elvira Santamaría, performancera mexicana, menciona la experiencia del NIPAF, que se traduce en una red de intercambio en otras ciudades de Japón y Asia, como Pekín y Yakarta, ''en las que la pobreza y represión han llevado la práctica del performance a una postura de resistencia, de lucha constante y de activismo político, y donde las colaboraciones internacionales de artistas han abierto posibilidades para la resistencia y desarrollo de las formas del arte vivo".

Santamaría destaca que esta expresión artística necesariamente tiene que propiciar impugnaciones, porque en el presente su apuesta es por el ser humano, por suprimir máscaras mediante la recreación de sí mismo.

Frente al espectáculo y otras disciplinas -precisa Shimoda-, el performance no ofrece productos que las personas ya conozcan o esperen. El ''arte acción" no busca satisfacer a nadie, sólo se presenta como una sorpresa sin límites para el espectador.

Sobre el momento por el que atraviesa esta disciplina en México, expresa que hay un proceso mediante el cual los artistas se comprometen con el ''arte acción", independientemente de la situación económica, que años atrás era un factor determinante de la presencia de los ejecutores.

El grupo japonés está integrado por Kuroda Osamu, Seiji Shimoda, Saegusa Yukio, Okada Yumiko, Nishijima Kazuhiro, Tsubakihara Akiyo y Tanikawa Mari. Y su par mexicano por Víctor Muñoz, Elvira Santamaría, Elisabeth Romero, Amanda Gutiérrez, Luis Orozco, Víctor Sulser, Nelson Cepeda, Enrique Parada, Ignacio Rosel y René Avila.

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