El procurador Bernardo Bátiz no descarta excesos durante su detención

Consignarían a policías ligados a muerte de militar

Si hubo un delito sería abuso de autoridad, no tortura, considera

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El procurador general de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz Vázquez, consideró posible consignar a los policías involucrados en la detención del militar que murió en una camioneta pánel de la Secretaría de Seguridad Pública, una vez que los estudios del Servicio Médico Forense establecieron que el derrame de páncreas que le ocasionó la muerte fue producto de traumatismos y no por un mal crónico, como se pensó.

El funcionario descartó que se trate de un hecho de tortura y en caso de que el Ministerio Público determine la presunta responsabilidad de los uniformados podría consignarse por abuso de autoridad.

Recordó que el mayor intendente del Ejército Mexicano, José Gabriel Martínez Romero, estaba armado y bajo los efectos de una droga; "los policías usaron la fuerza, esta persona forcejeó, quizá hubo algún exceso, eso se va a valorar". Garantizó que en caso positivo "nosotros vamos a consignar, no vamos a cubrir ni a tapar a nadie".

El Ministerio Público de la Fiscalía para Servidores Públicos solicitó a la Coordinación de Servicios Periciales otros peritajes para agregar a la investigación, entre estos una reconstrucción de hechos.

El director de Periciales, Pedro Estrada González, explicó que con el móvil de hechos se pretende establecer qué ocurrió antes, durante y después de la detención de Martínez Romero: "el antes lo ubicamos desde que llegan los cuerpos de seguridad, se avisa a Seguridad Pública, llegan los policías y lo detienen; el durante es el aseguramiento que hacen de él y su traslado del hotel a la agencia 4 del Ministerio Público, de donde lo sacaron para llevarlo a la agencia del MP. El después es determinar qué fue lo que ocurrió después de la muerte".

El secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard, informó por su parte que también están a la espera de una respuesta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal para conocer si se violaron las garantías del militar.

Coincidió con Bátiz en que no hubo torturas, sino el exceso de uno o varios policías, y ofreció entregar a la PGJDF la bitácora del puesto de mando, "la hemos analizado y no hay la instrucción de ninguno de los mandos para que cometieran ningún ilícito".

Aunque el procurador no descartó que los policías, al conocer los resultados de los estudios traten de huir, el jefe de la policía garantizó que "nosotros los vamos a presentar".