martes 28 de mayo de
2002 |
Editorial EL caso de la empresa Tameme |
Este lunes se
agudizó el conflicto laboral de la empresa Tameme como
resultado los hechos de violencia suscitados ayer frente
a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA),
cuando un grupo de personas que llevaban armas de fuego
intentó agredir a una representación sindical de los
empleados de dicha compañía. La presencia de agentes de
la Policía Judicial (PJ) provocó un tiroteo que dejó
como saldo un muerto. Por las versiones de algunos testigos, uno de los factores que generó el enfrentamiento fue la imprudencia de la PJ de intentar ejecutar seis órdenes de aprehensión contra trabajadores de Tameme, quienes legítimamente desarrollan una lucha por sus derechos sindicales. Sobre esta actuación de la Policía Judicial debe responder el procurador de Justicia, Héctor Maldonado Villagomes, pues resulta inadmisible que a lo largo de este lunes no haya podido ofrecer una explicación de lo ocurrido. Además, es fundamental que el procurador responda a las siguientes preguntas: ¿qué hacía gente armada frente a la JLCA?; ¿por qué se mandó a la PJ a detener a miembros de la empresa Tameme en una de las calles más transitadas de la ciudad de Puebla -por la presencia de vendedores ambulantes y de muchos vehículos-, en donde cualquier hecho de violencia puede tener graves consecuencias? Lo que ocurrió ayer pone en evidencia el poco control que las autoridades tienen de las empresas de seguridad privada. Los problemas en Tameme fueron originados por las malas condiciones de trabajo que hay en esta compañía; y la presencia de gente armada frente a la JLCA, es síntoma de que se utiliza guardias blancas en los conflictos de estos establecimientos de protección de bienes. |