Al descubierto, nuevos vínculos de cooperación
entre mafias, afirma la PGR
Capturan militares a presunto narco que era
protegido por el ex gobernador Villanueva
JESUS ARANDA
Con la captura de Jesús Albino Quintero Meraz,
El Beto, líder de una célula de la organización
delictiva de los hermanos Carrillo Fuentes que opera en Yucatán,
Tabasco, Veracruz y Tamaulipas -realizada el domingo pasado por elementos
del Ejército-, la Procuraduría General de la República
(PGR) confirmó los nuevos vínculos de cooperación
entre los cárteles de la droga en México.
Ayer,
en conferencia de prensa, al darse a conocer la detención de Quintero
Meraz, efectuada en la calle Toña la Negra 288, fraccionamiento
Villa Rica, en el puerto de Veracruz, el secretario de la Defensa Nacional,
Ricardo Vega García, aseveró: "Les parecerá muy extraño
el nombre (del presunto narcotraficante), pero es un capo del nivel
de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, Ismael El Mayo
Zambada, Osiel Cárdenas Guillén (líder del cártel
del Golfo) y Benjamín Arellano Félix, que siempre se había
mantenido oculto".
Por su parte, la PGR señaló que el detenido
"recibía protección de Mario Villanueva Madrid, ex gobernador
de Quintana Roo", por lo que su testimonio será tomado en cuenta
en los procesos que tiene pendientes el ex mandatario.
Acompañado por el procurador general de la República,
Rafael Macedo de la Concha, Vega García comenzó la conferencia
de prensa, en el auditorio del alto mando de la Defensa Nacional, destacando
la labor del Ejército en capturas anteriores de importantes capos,
como Alcides Ramón Magaña, Gilberto García Mena, El
June, y Benjamín Arellano Félix, en las que elementos
de fuerzas especiales fueron quienes, en coordinación con la PGR,
lograron las detenciones.
Sin embargo, en esta ocasión, aseveró Vega
García, después de cuatro meses de labores de inteligencia
militar, "se notó una gran movilización de vehículos
muy particulares, muy especiales, y gente armada en Veracruz, lo cual hizo
que se movilizara a soldados, jefes y oficiales de la sexta región
militar". Quintero Meraz y cinco de sus colaboradores estaban reunidos,
pero cuando se dieron cuenta de que estaban rodeados y no tenían
posibilidades de escapar decidieron entregarse. Los soldados de la sexta
región militar "también tienen la misión, al igual
que cualquier otra unidad (del Ejército), de trabajar contra el
narcotráfico", agregó.
Aprovechó la ocasión para reconocer el esfuerzo
de los militares en Veracruz. Orgulloso, Vega García expresó
que ésta es la primera captura de un importante capo en la
que no toman parte miembros de fuerzas especiales.
Vega García manifestó que el jefe de la
célula de la organización delictiva de los hermanos Carrillo
Fuentes, en el sureste del país, se encargaba del transporte de
cocaína de Guatemala a Chiapas; después la llevaba a Veracruz
y posteriormente la trasladaba a Tamaulipas, en coordinación con
el líder del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas
Guillén.
"Era prácticamente un trabajo compartido entre
los dos", reveló el general Vega. Con la captura quedó al
descubierto esta situación inusitada de cooperación entre
los cárteles de la droga, que apenas hace unos meses trabajaban
de manera separada y no en pocas ocasiones con conflictos por los territorios
de influencia, precisaron más tarde fuentes oficiales.
Por su parte, Macedo de la Concha puntualizó que,
antes de la detención, Quintero Meraz estaba relacionado con la
organización criminal de los Carrillo Fuentes. Antes de la captura
de Alcides Magaña, éste recibía en Quintana Roo cargamentos
de cocaína procedentes de Colombia, vía aérea o marítima,
droga que después transportaba y exportaba a Estados Unidos.
Tras
la detención de Alcides Magaña y Mario Villanueva, entre
otros, Quintero Meraz fue considerado por la PGR líder de la organización
delictiva de los Carrillo Fuentes, que opera fundamentalmente en la península
de Yucatán, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.
En este último estado su vínculo era con
el jefe del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas, precisó
Macedo de la Concha.
Actualmente El Beto cuenta con dos órdenes
de aprehensión en su contra. Una, por delitos de violación
a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y contra la salud, en
su modalidad de introducción, tráfico y colaboración
en el fomento de tráfico de narcóticos; la orden de captura
fue girada en 1997 por el juzgado tercero de distrito en materia penal.
La segunda, por delincuencia organizada y delitos contra la salud en sus
modalidades de introducción, transportación, extracción
de narcóticos y colaboración para posibilitar la realización
de dichos ilícitos.
Además de El Beto fueron detenidos Oscar
Manuel Barrón Amador, agente en activo de la Agencia Federal de
Investigaciones (AFI) de la PGR, quien le daba protección desde
1995; Silvio Ochoa Figueroa, Alberto Alonso Castillo, El Cocoliso,
Edmundo Herrera Ornaiz, El Guayabo, Raúl Rodríguez
Calva, El Yaco, y Mario González Beltrán, El Chapillo.
Macedo de la Concha expresó que hasta el momento
no hay petición del gobierno de Estados Unidos para extraditarlo.