Judiciales querían aprehender a 6 custodios de valores de empresa que enfrentan conflicto laboral

Balacera en la Junta de Conciliación de Puebla; un muerto y versiones confusas

Buscan crear sindicato independiente al de la Confederación de Trabajadores de México

Efectivos del Ejército intentaron recuperar armas que están en la bóveda de la compañía

LA JORNADA DE ORIENTE

Puebla, Pue., 27 de mayo. Este lunes, durante una manifestación que realizaban trabajadores de la empresa Transportadora de Valores Tameme, ocurrió un enfrentamiento a las puertas de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), aparentemente entre efectivos de la Policía Judicial del Estado (PJE) y supuestos esquiroles de la citada compañía.

Al cierre de esta edición se ignoraban las causas del enfrentamiento, que dejó como saldo un muerto, 13 detenidos y tres vehículos con placas del Distrito Federal decomisados.

Además fue hospitalizado un judicial cuyo nombre no se proporcionó, quien sufrió un infarto al momento de los hechos.

El procurador estatal Héctor Maldonado Gómez dio a conocer en conferencia de prensa que el tiroteo lo inició la persona que falleció, quien aún no ha sido identificada, cuando supuestamente disparó un arma contra judiciales.

De acuerdo con la PJE, 25 agentes llegaron a la JLCA para cumplir seis órdenes de aprehensión giradas contra otros tantos empleados de Tameme, cuyos nombres no se informaron, a quienes se acusó de robo, privación ilegal de la libertad y secuestro de arma.

Los acusados habrían participado la semana pasada en manifestaciones contra la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

El conflicto laboral en la empresa Tameme inició el pasado día 21, cuando 300 trabajadores comenzaron un paro indefinido de labores en esta capital, y exigieron que se les reconociera su derecho a integrar un sindicato desligado de la CTM. A partir de la citada fecha los inconformes tomaron las instalaciones de la empresa, en la que se estima hay un arsenal considerable.

Casi a las 18 horas, 80 elementos del Ejército Mexicano llegaron a las instalaciones de la transportadora de valores con intención de llevarse las supuestas armas. Media hora después se retiraron del lugar sin cumplir su misión, pues el armamento se encontraba supuestamente bajo llave en una bóveda.

En la mañana, una comisión de trabajadores de Tameme acudió a una audiencia de la JLCA. Poco después, a las 9 horas, 40 personas -de las cuales algunas iban armadas, según testigos- cerraron las calles aledañas y gritaron consignas contra los representantes del movimiento laboral.

Juan Martín Silverio, trabajador de Tameme, sostuvo que quienes se plantaron afuera de JLCA eran "esquiroles" que llevó la empresa para reventar el movimiento laboral.

Aseguró que los "rompehuelgas iniciaron un alboroto"; sin embargo, dijo desconocer quién inició los disparos.

De acuerdo con testigos, el tiroteo lo comenzó un sujeto, al que fuentes no oficiales de la PJE, que solicitaron anonimato, identificaron como Jorge Torres Pérez.

A pesar de que el procurador Maldonado Gómez corroboró la especie, finalmente sostuvo que el finado permanecía en calidad de desconocido.

Este individuo falleció de dos disparos en la cabeza que recibió luego de que lo persiguieron por la calle 7 norte presuntos agentes de la PJE.

La Policía Judicial del Estado negó tener datos del occiso, y los trabajadores de Tameme dijeron no conocerlo.

Minutos después del tiroteo llegaron al lugar docenas de policías de diferentes corporaciones y un helicóptero.

Luis Molina, agente del Ministerio Público Especializado en Homicidios, tomó conocimiento de la muerte. Informó en entrevista que durante la balacera se dispararon al menos tres armas de fuego.