Rindió homenaje a los caídos de Normandía en Sainte-Mere-L'Eglise
EU, listo para más sacrificios por la libertad: Bush
Culmina hoy su gira por Europa; sellará nueva era de cooperación con Rusia
RUTERS, DPA Y AFP
Saint-Mere-L'eglise, 27 de mayo. El presidente George W. Bush rindió este lunes homenaje a los soldados estadunidenses que murieron en el desembarco de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial y prometió que su generación está preparada para hacer el mismo sacrificio en la lucha contra el terrorismo.
"Es justo que recordemos a aquellos que se sacrificaron para que hoy defendamos nuestras libertades, defendamos las libertades frente a gente que no soporta la libertad", dijo en la iglesia de piedra de Sainte-Mere-L'Eglise, primer pueblo francés liberado por tropas estadunidenses luego del famoso Día D en junio de 1944.
''Esta defensa requirió el sacrificio de nuestros antepasados, un sacrificio que les prometo que vamos a hacer, un sacrificio que haremos por el bienestar de Estados Unidos, el bienestar de Francia y el bienestar de la libertad en todo el mundo", declaró Bush.
En un día gris, el presidente estadunidense llegó en helicóptero y fue recibido por cientos de niños que agitaban pequeñas banderas de Francia y Estados Unidos. La iglesia de techo rojo estuvo completamente llena, con 350 invitados y algunos de los residentes de Sainte-Mere-L'Eglise, pueblo de mil 600 habitantes.
"Al honrar a los luchadores por la libertad en 1944 y luchar hoy contra el terrorismo, rechazamos el fanatismo, la exclusión de otros, el racismo y la xenofobia", dijo Chirac dirigiéndose a Bush.
"Nuestros dos países luchan hoy juntos contra la barbarie", en un combate a favor de la tolerancia y el humanismo, agregó.
Después, en el cementerio de Colleville-sur-Mer, el mandatario estadundiense hizo un llamado a hacer más sacrificios "por el bien de la paz en todo el mundo".
Bush colocó una corona de flores en el cementerio de esa localidad, donde hay 9 mil 387 tumbas de estadunidenses caídos en el desembarco.
La invasión de Normandía por las tropas de Estados Unidos se inició cerca de Colleville-sur-Mer el 6 de junio de 1944. El cementerio de la localidad es el más grande de Normandía.
Tras este acto, Bush dejó Francia y se dirigió a Italia, en la etapa final de una gira europea por cuatro naciones que culminará el martes con una cumbre entre Rusia y los 19 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El avión presidencial tocó tierra en el aeropuerto de Ciampino, Roma, a las 18:10 hora local, procedente de París. Tras su llegada a la capital italiana, Bush sostuvo una cena privada con el primer ministro Silvio Berlusconi.
El punto central de la visita de Bush, que durará 24 horas, será la reunión el martes de la OTAN en una base aérea junto al Mediterráneo, donde los líderes de la alianza sellarán una nueva era de cooperación con Rusia, su ex enemigo de la época de la guerra fría.
El reformado consejo OTAN-Rusia establecerá la política en una gama de temas, incluyendo antiterrorismo, emergencias regionales, control de armas y operaciones marítimas de rescate.
Italia implementó un escudo de seguridad para la reunión, por temor a que militantes islámicos intenten atacar la primera cumbre de líderes de la OTAN desde los atentados del 11 de septiembre.
Todas las aerolíneas italianas y algunas extranjeras suspenderán sus operaciones a Roma durante la cumbre para impedir posibles secuestros de aviones.
Las rutas alrededor de la residencia del embajador estadunidense en el centro de Roma fueron selladas el lunes, antes de la llegada de Bush, causando un caos en el tránsito, y la prensa local dijo que el mandatario sería escoltado por una caravana de 50 vehículos, que incluiría guardias armados con ametralladoras.
Aunque la cumbre es el centro de la visita de Bush, se ha prestado también mucha atención a su reunión en la tarde del martes con el papa Juan Pablo II, de 82 años, cuyo frágil estado de salud está causando creciente preocupación en el Vaticano.
Las relaciones entre Bush, cristiano, y el Papa han sido generalmente buenas, en claro contraste con las del predecesor del mandatario estadunidense, Bill Clinton.
Como su padre, George W. Bush coincide con el Papa en importantes cuestiones de moral y ambos comparten la misma enérgica posición contra el aborto.
Las relaciones con el gobierno de Clinton se caracterizaron por un amargo enfrentamiento entre las delegaciones de Estados Unidos y del Vaticano en torno al derecho al aborto, en una conferencia de Naciones Unidas sobre población, en El Cairo.
La gira de Bush por Europa ha ido hasta el momento mejor de lo que algunos analistas políticos pronosticaron, al no materializarse los esperados enfrentamientos en torno a la política de Washington hacia Irak, disputas comerciales y acuerdos sobre el medio ambiente.
