Sostiene que hay una "creciente exigencia" para
regular a medios de comunicación
Afirma Durán Reveles que hay un nexo directo
entre la elevada violencia y los contenidos en tv
CIRO PEREZ SILVA
El subsecretario de Gobernación, José Luis
Durán Reveles, afirmó ayer que existe una relación
directa entre los altos índices de violencia social en la mayor
parte del mundo y la violencia expuesta en la televisión, medio
frente al cual los niños pasan mil 650 horas al año, es decir,
550 más que en la escuela. "Para los especialistas, la cuestión
de fondo no es únicamente determinar si el tipo de programas contribuye
a generar conductas violentas o degrada valores, sino si la televisión
está generando un efecto aún más grave al afectar
el desarrollo de la capacidad intelectual de niños y jóvenes",
aseveró
Durán Reveles sostuvo que una de las mayores preocupaciones
relacionadas con los medios electrónicos "es el hecho de que las
nuevas generaciones se ven expuestas indiscriminadamente a la violencia,
la sexualidad y otras influencias que afectan el desarrollo y atentan contra
los valores de una sociedad".
Al participar en la quinta Conferencia Internacional sobre
los Medios Electrónicos en el marco de la reforma del Estado, en
la Cámara de Diputados, destacó además que desde el
principio de la administración se advirtió que no se dará
"el paso" de la nueva asignación de concesiones hasta que se cuente
con una ley que transparente y haga objetivo todo el proceso.
El
funcionario dijo que existe una "creciente exigencia" para que todas las
instituciones públicas, privadas y sociales, como los medios de
comunicación, asuman mayor responsabilidad y rindan cuentas claras.
"En México y en muchos países, la gente exige a medios como
la televisión y la radio ser más responsables en su programación,
a la vez que demanda a sus gobiernos ser más eficientes para regularlos
y supervisarlos", sostuvo.
Aseguró que las demandas sociales se enfocan a
evitar la transmisión de contenidos que alienten la violencia o
la degradación de valores, e incentivar la difusión de programas
que contribuyan a formar a la gente, sobre todo a los grupos más
vulnerables, aunque la Ley Federal de Radio y Televisión, que data
de los años sesenta, resulta obsoleta e inoperante para responder
a estas demandas.
Por ello, reiteró, en breve el gobierno federal
enviará al Congreso una iniciativa de reformas a este ordenamiento,
para establecer una ley de medios electrónicos moderna, clara y
eficiente que contribuya a promover la formación integral de la
niñez y la juventud.
Apuntó que deben destacarse al menos dos aspectos
en el debate de esta ley: el impacto de la programación de los distintos
medios en la formación de los niños y jóvenes, y en
función de lo anterior, la necesidad de definir los derechos y las
obligaciones que deben asumir no sólo los medios de comunicación,
sino el gobierno, las instituciones educativas, las organizaciones sociales
y los propios padres de familia para lograr que los medios electrónicos
promuevan realmente el sano desarrollo de la población infantil.
"Según datos, los niños ven aproximadamente
mil 650 horas de televisión al año, mientras pasan mil 100
horas en la escuela. A la escuela van cinco días a la semana, mientras
la televisión la ven los siete días de la semana... En el
caso de la violencia televisada, desde hace décadas se ha estudiado
su impacto en las conductas agresivas y criminales que se presentan en
la sociedad. Los resultados de las investigaciones difieren en algunos
sentidos, pero prácticamente todas coinciden en que existe una relación
directa entre los altos índices de violencia social en la mayor
parte del mundo y la violencia expuesta en la televisión", aseveró
el funcionario.
Sin embargo, Ernesto Vidal Córdoba, vicepresidente
de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión y segundo
participante en la misma mesa que el subsecretario Durán Reveles,
pareció no haber escuchado a su antecesor y habló por más
de diez minutos exclusivamente sobre las bondades de los medios electrónicos.
Se refirió al servicio que prestan en momentos
de alguna tragedia en el país, del "equilibrio" que ofrecen en las
campañas políticas y de la forma en que la radio y la televisión
"han sido protagonistas de las etapas de avance de nuestra realidad nacional",
pero de la violencia de los contenidos de algunos programas, nada.
Para la periodista Carmen Aristegui, en las reformas se
tendrá que definir, "con enorme cuidado", las causales para que
una concesión sea revocada. Se tiene que dar la certeza necesaria
para que los concesionarios vean ahuyentarse la histórica "espada
de Damocles" que durante décadas ha formando parte del marco legal
que hoy es obligado revisar.
"Pero también hay que dotar al Estado de herramientas
reales para poder ejercer su autoridad frente a excesos que los medios
puedan cometer y que ameriten algún tipo de sanción o algún
tipo de revocación, si es que estamos en el entendido de que mantenemos
la idea y la figura de las concesiones; si es que estamos en el entendido
de que efectivamente ahí hay una coincidencia que al parecer es
central", consideró.
Francisco Escobedo, coordinador del posgrado en comunicación
de la Universidad Iberoamericana y doctor en ciencias políticas
y sociología por el Centro Complutense de Madrid, dijo en su oportunidad
que la confusión de proyectos y posiciones, de encuentros y desencuentros,
de pérdida de capacidad para gestionar consensos y establecer interlocuciones
coherentes y estables entre los actores políticos que pueblan el
espacio público y la comunidad política, constituyen las
mayores evidencias de la improvisación que subyace en el proceso
de transición democrática y reforma institucional del país.
"En medio de las desafecciones y pérdida de credibilidad
creciente del gobierno en turno, es necesario mantener la perspectiva de
corto y largo plazo", aseveró.
José Alberto Hernández Castañeda,
director general de Sistemas de Radio y Televisión de la Secretaría
de Comunicaciones y Transportes, fue interrogado sobre la política
para la entrega de concesiones de radio y televisión. Explicó
que la secretaría tiene ocho años de no otorgar concesiones.
"En abril de 2000 fue el último acuerdo de susceptibilidad
que se emitió, que no ha sido concluido, y de alguna manera, desde
que se inició la mesa del diálogo el 5 de marzo del año
pasado, a instancias de la Secretaría de Gobernación, se
generó un impasse en el otorgamiento de concesiones y permisos
en aras de buscar tener un marco jurídico más claro, más
transparente, menos discrecional, para entonces estar en posibilidades,
con este nuevo entorno, de otorgar quizá en el futuro nuevos permisos
y nuevas concesiones", precisó.
El senador panista Javier Corral Jurado consideró
que debe discutirse la "necesaria ampliación" de la oferta televisiva-radiofónica
en México a partir no sólo de las nuevas tecnologías,
sino de un marco legal que procure la competencia, que limite la concentración,
que fomente la producción independiente, mecanismos de distribución
independiente. "En México desde hace mucho tiempo tenemos la preponderancia
de sólo una empresa televisora con más de 75 por ciento del
mercado televisivo, en un esquema duopólico que necesita ser discutido",
dijo.
En representación del rector de la Universidad
Iberoamericana, José Carreño Carlón sostuvo que ante
la exigencia de arribar a una regulación capaz de promover mercados
dinámicos, con competencia efectiva en beneficio de los usuarios,
parecen cobrar fuerza las voces que pretenden reivindicar e incluso legitimar
presiones y proyectos de clara tendencia pro monopólica.
"Me atrevería a decir que quienes ayer promovieron
y se beneficiaron de la liquidación de monopolios estatales, hoy
parecerían proponerse sustituirlos con un proyecto de monopolio
privado, excluyente incluso de otros competidores privados, con miras a
perpetuar el control del mercado de los servicios públicos de las
telecomunicaciones y a consolidar el control de los medios electrónicos
a través de la concentración de la inversión accionaria
y publicitaria" aseveró.