Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 28 de mayo de 2002
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Política
Sostiene que hay una "creciente exigencia" para regular a medios de comunicación

Afirma Durán Reveles que hay un nexo directo entre la elevada violencia y los contenidos en tv

CIRO PEREZ SILVA

El subsecretario de Gobernación, José Luis Durán Reveles, afirmó ayer que existe una relación directa entre los altos índices de violencia social en la mayor parte del mundo y la violencia expuesta en la televisión, medio frente al cual los niños pasan mil 650 horas al año, es decir, 550 más que en la escuela. "Para los especialistas, la cuestión de fondo no es únicamente determinar si el tipo de programas contribuye a generar conductas violentas o degrada valores, sino si la televisión está generando un efecto aún más grave al afectar el desarrollo de la capacidad intelectual de niños y jóvenes", aseveró

Durán Reveles sostuvo que una de las mayores preocupaciones relacionadas con los medios electrónicos "es el hecho de que las nuevas generaciones se ven expuestas indiscriminadamente a la violencia, la sexualidad y otras influencias que afectan el desarrollo y atentan contra los valores de una sociedad".

Al participar en la quinta Conferencia Internacional sobre los Medios Electrónicos en el marco de la reforma del Estado, en la Cámara de Diputados, destacó además que desde el principio de la administración se advirtió que no se dará "el paso" de la nueva asignación de concesiones hasta que se cuente con una ley que transparente y haga objetivo todo el proceso.

El funcionario dijo que existe una "creciente exigencia" para que todas las instituciones públicas, privadas y sociales, como los medios de comunicación, asuman mayor responsabilidad y rindan cuentas claras. "En México y en muchos países, la gente exige a medios como la televisión y la radio ser más responsables en su programación, a la vez que demanda a sus gobiernos ser más eficientes para regularlos y supervisarlos", sostuvo.

Aseguró que las demandas sociales se enfocan a evitar la transmisión de contenidos que alienten la violencia o la degradación de valores, e incentivar la difusión de programas que contribuyan a formar a la gente, sobre todo a los grupos más vulnerables, aunque la Ley Federal de Radio y Televisión, que data de los años sesenta, resulta obsoleta e inoperante para responder a estas demandas.

Por ello, reiteró, en breve el gobierno federal enviará al Congreso una iniciativa de reformas a este ordenamiento, para establecer una ley de medios electrónicos moderna, clara y eficiente que contribuya a promover la formación integral de la niñez y la juventud.

Apuntó que deben destacarse al menos dos aspectos en el debate de esta ley: el impacto de la programación de los distintos medios en la formación de los niños y jóvenes, y en función de lo anterior, la necesidad de definir los derechos y las obligaciones que deben asumir no sólo los medios de comunicación, sino el gobierno, las instituciones educativas, las organizaciones sociales y los propios padres de familia para lograr que los medios electrónicos promuevan realmente el sano desarrollo de la población infantil.

"Según datos, los niños ven aproximadamente mil 650 horas de televisión al año, mientras pasan mil 100 horas en la escuela. A la escuela van cinco días a la semana, mientras la televisión la ven los siete días de la semana... En el caso de la violencia televisada, desde hace décadas se ha estudiado su impacto en las conductas agresivas y criminales que se presentan en la sociedad. Los resultados de las investigaciones difieren en algunos sentidos, pero prácticamente todas coinciden en que existe una relación directa entre los altos índices de violencia social en la mayor parte del mundo y la violencia expuesta en la televisión", aseveró el funcionario.

Sin embargo, Ernesto Vidal Córdoba, vicepresidente de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión y segundo participante en la misma mesa que el subsecretario Durán Reveles, pareció no haber escuchado a su antecesor y habló por más de diez minutos exclusivamente sobre las bondades de los medios electrónicos.

Se refirió al servicio que prestan en momentos de alguna tragedia en el país, del "equilibrio" que ofrecen en las campañas políticas y de la forma en que la radio y la televisión "han sido protagonistas de las etapas de avance de nuestra realidad nacional", pero de la violencia de los contenidos de algunos programas, nada.

Para la periodista Carmen Aristegui, en las reformas se tendrá que definir, "con enorme cuidado", las causales para que una concesión sea revocada. Se tiene que dar la certeza necesaria para que los concesionarios vean ahuyentarse la histórica "espada de Damocles" que durante décadas ha formando parte del marco legal que hoy es obligado revisar.

"Pero también hay que dotar al Estado de herramientas reales para poder ejercer su autoridad frente a excesos que los medios puedan cometer y que ameriten algún tipo de sanción o algún tipo de revocación, si es que estamos en el entendido de que mantenemos la idea y la figura de las concesiones; si es que estamos en el entendido de que efectivamente ahí hay una coincidencia que al parecer es central", consideró.

Francisco Escobedo, coordinador del posgrado en comunicación de la Universidad Iberoamericana y doctor en ciencias políticas y sociología por el Centro Complutense de Madrid, dijo en su oportunidad que la confusión de proyectos y posiciones, de encuentros y desencuentros, de pérdida de capacidad para gestionar consensos y establecer interlocuciones coherentes y estables entre los actores políticos que pueblan el espacio público y la comunidad política, constituyen las mayores evidencias de la improvisación que subyace en el proceso de transición democrática y reforma institucional del país.

"En medio de las desafecciones y pérdida de credibilidad creciente del gobierno en turno, es necesario mantener la perspectiva de corto y largo plazo", aseveró.

José Alberto Hernández Castañeda, director general de Sistemas de Radio y Televisión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, fue interrogado sobre la política para la entrega de concesiones de radio y televisión. Explicó que la secretaría tiene ocho años de no otorgar concesiones.

"En abril de 2000 fue el último acuerdo de susceptibilidad que se emitió, que no ha sido concluido, y de alguna manera, desde que se inició la mesa del diálogo el 5 de marzo del año pasado, a instancias de la Secretaría de Gobernación, se generó un impasse en el otorgamiento de concesiones y permisos en aras de buscar tener un marco jurídico más claro, más transparente, menos discrecional, para entonces estar en posibilidades, con este nuevo entorno, de otorgar quizá en el futuro nuevos permisos y nuevas concesiones", precisó.

El senador panista Javier Corral Jurado consideró que debe discutirse la "necesaria ampliación" de la oferta televisiva-radiofónica en México a partir no sólo de las nuevas tecnologías, sino de un marco legal que procure la competencia, que limite la concentración, que fomente la producción independiente, mecanismos de distribución independiente. "En México desde hace mucho tiempo tenemos la preponderancia de sólo una empresa televisora con más de 75 por ciento del mercado televisivo, en un esquema duopólico que necesita ser discutido", dijo.

En representación del rector de la Universidad Iberoamericana, José Carreño Carlón sostuvo que ante la exigencia de arribar a una regulación capaz de promover mercados dinámicos, con competencia efectiva en beneficio de los usuarios, parecen cobrar fuerza las voces que pretenden reivindicar e incluso legitimar presiones y proyectos de clara tendencia pro monopólica.

"Me atrevería a decir que quienes ayer promovieron y se beneficiaron de la liquidación de monopolios estatales, hoy parecerían proponerse sustituirlos con un proyecto de monopolio privado, excluyente incluso de otros competidores privados, con miras a perpetuar el control del mercado de los servicios públicos de las telecomunicaciones y a consolidar el control de los medios electrónicos a través de la concentración de la inversión accionaria y publicitaria" aseveró.

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