¿LA FIESTA EN PAZ?
Leonardo Páez
El fiasco de las ferias
OTRA SOMBRA RECORRE México: la del amateurismo
de los empresarios taurinos para llevar a cabo ferias anuales exitosas
en distintas ciudades del país. De Tijuana a Mérida, pasando
por Saltillo, Aguascalientes o el Distrito Federal, la constante es una
escasa aceptación de los públicos a las pobres ofertas de
espectáculo en relación con los precios que se cobran.
AHORA TOCO EL turno a la ciudad de Puebla, "con una feria
tan breve como desambientada", al decir de Horacio Reiba, uno de los mejores
críticos taurinos del mundo y cronista de La Jornada de Oriente.
"Se puede culpar -añade- al tiempo, a la caída del poder
adquisitivo, al beisbol, a la liguilla y hasta al Día de la Madre,
pero el hecho es que la gente, fuera de la anual pachanga cavacista, no
fue a los toros. Desde luego los carteles eran mejorables y la publicidad
todavía más".
¿A QUE ATRIBUIR este creciente rechazo de los poblanos
a asistir, durante su feria anual, a la plaza El Relicario-Joselito Huerta,
con un aforo de sólo 5 mil localidades?
"A LA TERQUEDAD, sordera y provincianismo de los criterios
que prevalecen en quienes intentan promover el espectáculo ?responde
Reiba?. A un esquema empresarial estrecho y rígido por parte del
empresario José Ángel López Lima, cuya amplia experiencia
nomás no le luce ni a él ni a su equipo de asesores. También
a esta añeja tradición mexicana de ser manirrotos con los
de fuera, llenen o no la plaza, y mezquinos con los nuestros."
"OLVIDANDO QUE UN magnífico torero no necesariamente
es un torero con capacidad de convocatoria, Rafael Ortega, con un sólido
cartel en esta plaza, infructuosamente trató de cotizarse luego
de sus importantes triunfos en la pasada temporada de la Plaza México,
pero la empresa se fue por los estereotipos de Cavazos, Gutiérrez
y algún otro.
"POR LO QUE se refiere al ganado, el empresario optó
por lo más riesgoso para el éxito del espectáculo:
Adquirir, baratos, encierros destartalados y moruchadas, como se les llama
a las reses de casta y origen indefinido, a excepción de la siempre
cómoda y dócil de Reyes Huerta para Eloy Cavazos, y de la
corrida de Teófilo Gómez, muy bien presentada, en la que
destacó un toro de gran bravura, Cominito, que fue indultado.
"PIZARRAS MENTIROSAS ANUNCIANDO pesos y edades de los
astados que no corresponden a la discreta presencia de éstos, publicidad
mediocre, poco impactante, sin poder enfatizar la arrogancia de los toros
por las razones ya expuestas, una crítica especializada sobre todo
en 'apoyar a la fiesta', es decir, en adoptar una actitud incondicional
con los criterios del empresario, y una autoridad lamentable, permisiva
con todo tipo de ganado, sin idea de la lidia y repartiendo orejas sin
ton ni son.
"SI ESTA TEXCOCANIZACION de la fiesta se permite en la
Plaza México, en otro tiempo ejemplo de taurinismo y seriedad, qué
se puede esperar del resto de las plazas", concluye Reiba.