Los atentados del grupo armado, calificados
de terroristas por la organización política
Fatah se aleja de las Brigadas de Al Aqsa
Nuevas incursiones israelíes en territorios palestinos;
destruyen tres edificios en Gaza
REUTERS, AFP Y DPA
Ramallah, 24 de mayo. Fatah, organización
política del presidente palestino, Yasser Arafat, se distanció
hoy en público de su brazo armado, las Brigadas de los Mártires
de Al Aqsa, luego de que este grupo se responsabilizó por un ataque
perpetrado esta madrugada en una discoteca de Tel Aviv, el cual dejó
ocho heridos y provocó la muerte del atacante.
Por otro lado, Benjamin Netanyahu, ex primer ministro
de Israel, se pronunció hoy en favor de una pronta separación
de Arafat de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Las
Brigadas de Al Aqsa explicaron en un comunicado que el atentado fue venganza
por la eliminación deliberada de tres militantes de alto rango de
ese grupo por parte del ejército de Israel, el pasado miércoles,
cerca de la ciudad cisjordana de Nablus.
El atentado no cobró más víctimas
gracias a que el guardia de seguridad del establecimiento, Eli Federman,
se percató de que un conductor pretendía estrellar un camión
contra la discoteca y le disparó. Federman relató que el
suicida cayó fuera del vehículo, que explotó a causa
de los tiros, tras lo cual "me acerqué y le vacié todo el
cargador en la cabeza".
El jefe de la policía de Tel Aviv, Yosef Sedbon,
dijo que el suicida pretendía cometer su atentado a la 1:30 hora
local, cuando la discoteca se encontraba repleta de jóvenes.
En declaraciones a la agencia palestina Wafa, Fatah rechazó
toda responsabilidad en los atentados suicidas más recientes de
las Brigadas. Poco antes, el movimiento de Arafat calificó a esos
ataques de terroristas, también por primera vez.
Palestinos moderados, de su lado, mostraban hoy crecientes
signos de impaciencia por los continuos atentados suicidas contra objetivos
civiles israelíes. Casi un millar de políticos e intelectuales
firmaron una declaración crítica en este sentido, publicada
por el periódico Al Hayat.
No obstante, recomendaron seguir con la intifada
y proseguir la acción contra la ocupación israelí,
con el objetivo de que Tel Aviv se retire de los territorios invadidos
en la guerra de 1967 y para lograr la fundación de un Estado palestino.
Luego de este atentado fallido, tanques israelíes
efectuaron una incursión en la ciudad cisjordana de Tulkarem, en
busca de presuntos activistas palestinos, pero se encontró con la
resistencia de las Brigadas de Al Aqsa, y durante los tiroteos murió
un soldado israelí y tres resultaron heridos, así como seis
palestinos.
En su búsqueda de activistas palestinos, el ejército
israelí también entró esta madrugada en el barrio
de Zeitzn, en la ciudad de Gaza, donde destruyó con explosivos dos
talleres y una carpintería. Un portavoz militar israelí declaró
que el movimiento Hamas fabricaba en esos edificios cohetes artesanales
Qasam 2.
Asimismo, el ejército capturó al amanecer
a cinco palestinos sospechosos de cometer actos terroristas, durante una
incursión en las ciudades cisjordanas de Dura e Itbaka, al sur de
Hebrón, así como en Zatra, al sureste de Belén, y
en el campo de refugiados de Qalandia, en Ramallah.
Por otra parte, una ciudadana británica fue detenida
en un vehículo diplomático canadiense a la salida de la franja
de Gaza, por ser sospechosa de haber transportado explosivos en el pasado.
Fuentes canadienses y de los servicios de seguridad israelíes
dijeron que en el maletero del carro de la empleada de la embajada de Gran
Bretaña fueron encontrados restos de explosivos.
Los actos de violencia ocurrieron mientras el presidente
de Estados Unidos, George W. Bush, durante una visita a Moscú, reafirmó
en un comunicado conjunto con su homólogo ruso, Vladimir Putin,
su compromiso con las conversaciones internacionales para la paz en Medio
Oriente.
Bush y Putin estimaron que en Levante "hay una ocasión
para apartarse de la inaceptable situación actual de terror y violencia
y reanudar negociaciones significativas entre israelíes y palestinos".
Externaron su acuerdo de "actuar enérgicamente
para ayudar a las partes a aprovechar esta ocasión", y subrayaron
su voluntad de organizar una reunión internacional para dar un serio
impulso a los esfuerzos de paz.
Pero Netanyahu, conocido como representante de la línea
dura contra los palestinos, reiteró en Berlín, donde
se haya de viaje, su rechazo a la idea de la creación de un Estado
palestino, y se pronunció por una pronta separación de Arafat
de la ANP.
Rival del primer ministro de Israel, Ariel Sharon, en
el partido Likud, Netanyahu anunció que planea presentarse a las
próximas elecciones generales programadas para noviembre de 2003,
pero destacó que no quiere gobernar a los palestinos.
En este sentido, el secretario de la presidencia palestina,
Tayeb Abdelrahim, acusó la víspera a Hamas de querer sustituir
a la dirección palestina mediante su propio proyecto que, dijo,
es muy diferente al nacional palestino.