viernes 24 de mayo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Las observaciones de Paredes Moctezuma son una "vacilada", dijo Marín Torres
"No se dañará la relación entre el gobierno estatal y municipal", señaló Morales Flores

Francisco Rivas Zerón n

El llamado de atención al presidente municipal de la Angelópolis, Luis Paredes Moctezuma, no lastimará la relación entre los gobiernos estatal y municipal ni dañará la ejecución de obras públicas en donde intervengan ambas autoridades, afirmó el gobernador de la entidad poblana, Melquiades Morales Flores.
El mandatario lamentó que este tipo de "asuntos" sea ventilado en los medios de comunicación, máxime cuando se trata -dijo- de "algo tan delicado".
El exhorto al presidente municipal de Puebla tuvo como finalidad solicitar respeto a las partes, explicó Morales Flores, para que bajen el tono de la discusión, pues una debate de tal naturaleza perjudica a los partidos políticos y, peor aun, a la sociedad.
El pasado lunes 20 de mayo, en rueda de prensa, el alcalde de Puebla dio a conocer que la gestión de su antecesor dejó irregularidades en el manejo de los recursos en diferentes dependencias, entre las que destacan la entonces dirección de obras y servicios públicos y el DIF municipal.
Ese mismo día, Mario Marín Torres rechazó que hayan dejado el gobierno con anomalías y denunció que se trataba de una cacería de brujas para ocultar la incapacidad de los panistas para resolver los problemas de la ciudad. Ante la guerra de declaraciones, el gobernador exigió el pasado miércoles a Luis Paredes conducirse con respeto y civilidad.
En cuanto a la relación política que sostiene con Paredes Moctezuma, ésta no se verá afectada, expuso el titular del Poder Ejecutivo, pues no hay posiciones encontradas entre sus administraciones y sólo lo está llamando a actuar con "civilidad y urbanidad".
"No tiene por qué haber una interrupción en nuestras relaciones, pues como jefe del Ejecutivo en el estado mi tarea consiste en dirimir las diferencias, encontrar consensos, poner quietos a los de casa y tranquilizar los ánimos", puntualizó.
Morales Flores abundó que tampoco se dañará los proyectos y las obras públicas donde se involucran ambas autoridades; pues el respeto seguirá como común denominador en el trato y prevalecerá la institucionalidad por encima de los intereses personales y de partido.
"Nada tiene de malo que convoque a los poblanos a llevar la fiesta en paz, a que analicen sus diferencias con inteligencia y civilidad política. Procuro siempre estar a favor de las causas de Puebla, de que haya armonía regida por una cultura de respeto político", manifestó.
Entrevistado por separado, luego de escuchar la ponencia de Roberto Madrazo Pintado en el XIV Congreso Nacional de Economistas, el ex presidente municipal Mario Marín Torres insistió en que la administración panista intenta descalificarlo "con una maniobra burda para tapar su incapacidad para gobernar esta ciudad; y esto se aplica tanto para el presidente como para sus funcionarios".
Para Marín, el pliego de observaciones presentado por Paredes es un "verdadero chiste, donde sólo tienen lugar las vaciladas".
"Una de ellas señala a la dirección de Servicios Administrativos porque hubo 27 trabajadores que no se presentaron a cobrar en la segunda quincena de febrero, cuando para esa fecha ya no estábamos nosotros.
"Una más denunciaba que de 17 pensionados solamente acudieron a cobrar 15, pero eso ya no es culpa del gobierno en turno, sino de los propios pensionados que no asisten", dijo.
El ex alcalde de Puebla reiteró que sólo se trata de un mal chiste de Luis Paredes, "pues un día que no tenían nada que hacer se pusieron a checar qué agregaban a su lista y sólo pretenden ocasionar una calumnia, dañar mi imagen; pero están equivocados, porque me respalda el pueblo, la gente está conmigo, creen en mí y los hechos están a la vista".
Marín Torres recordó que al inicio de su administración se reunió con el mandatario y con el ex alcalde Gabriel Hinojosa Rivero donde pactaron una "transición pacífica" para no dañar los intereses de la ciudadanía.
Por último, consideró el llamado del gobernador a la civilidad como un acto justo, oportuno, pues los escándalos "no solucionan los problemas".