En México falta reconocer su trayectoria,
dice la investigadora Graciela Schmilchuk
Publican libro con el registro de la obra creada por
Helen Escobedo en el mundo
Ha trabajado en Nueva Zelanda, EU, Alemania e Inglaterra,
entre otros países
La escultora tiene un pie en la modernidad y el otro
''lúdicamente en la posmodernidad''
MERRY MAC MASTERS
La investigadora de arte Graciela Schmilchuk conoció
y trabajó con Helen Escobedo (DF, 1934) cuando la escultora dirigió
el Museo de Arte Moderno. Sin embargo, fue hasta que terminó su
gestión, en 1984, que Escobedo ''se atrevió" a mostrarle
a Schmilchuk fotografías de lo que ''hacía en el resto del
mundo". A su vez, la especialista se sorprendió de que esas obras
no se conocieran en México.
Con
casi medio siglo de trayectoria, Escobedo ha trabajado en puntos tan diversos
como Nueva Zelanda, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Finlandia, Bélgica,
Costa Rica, Canadá y, claro, México.
No obstante, al no tener el reconocimiento que se merece,
''México se pierde de la oportunidad de ser representado por una
artista admirada en el ámbito internacional", asevera Schmilchuk,
quien atribuye esa desorientación de las autoridades al carácter
cambiante e imprevisible de la obra de Escobedo, que a partir de los años
80 se ha vuelto cada vez más efímera, por lo que es difícil
de clasificar.
Carácter efímero a ultranza
Ahora, tras años de pláticas, entrevistas
y correspondencia se ha editado el libro Helen Escobedo: pasos en la
arena (CNCA/UNAM/DGE/Turner), de Schmilchuk, mediante el cual se ofrece
un amplio panorama de la obra de la artista hecha en el mundo. De cierta
manera el volumen pretende ser una ''retrospectiva" de su trabajo ante
la dificultad de hacer una exposición de ese tipo, pues ''cuando
Escobedo es efímera, lo es a ultranza: destruye su obra o la recicla".
El libro, con prólogo de Dore Ashton, será
presentado por Abraham Cruzvillegas, Rita Eder ?también escribió
un libro sobre la escultora publicado en 1980?, Helen Escobedo y Mónica
Mayer, hoy a las 19:30 horas en la Casa de la Cultura Jesús Reyes
Heroles (Francisco Sosa 202, Coyoacán).
Para la autora, Escobedo es una artista ''con un pie en
la modernidad", pero con el otro ''lúdicamente" en la posmodernidad.
Helen, explica la entrevistada, es más bien moderna, porque hay
esperanza en cada propuesta suya; en ningún momento ha tocado el
cinismo, ni siquiera la ironía, otro elemento de la posmodernidad.
Toca el humor, que es otra cosa. ''Esta necesidad de relacionarse más
con la utopía que con el nihilismo, digamos, me parece que todavía
tiene un carácter moderno", apunta Schmilchuk.
Politización in crescendo
Investigadora del Centro Nacional de Investigación,
Documentación e Información de las Artes Plásticas,
del Instituto Nacional de Bellas artes (INBA), a Schmilchuk le costó
mucho trabajo encontrar ''núcleos" en la creación tan variada
y cambiante de Escobedo. Presenta, no obstante, tres ejes con los que trabaja:
''Aun en las obras más estéticas de Helen, con menos contenidos
evidentes, ha trabajado alrededor de la urbe y la calidad de vida. La vida
y la muerte en las ciudades es uno de sus temas más antiguos. Luego,
sumó la preocupación ecológica y por los derechos
humanos. Su politización es cada vez mayor. El trabajo que ha hecho
sobre los refugiados de los pueblos desplazados cada vez aparece más
y se hace más seria en este sentido de ocuparse de problemas que
hasta ahora había de alguna manera soslayado".
Un hallazgo de Schmilchuk fue advertir que Escobedo es
una paisajista: ''Una cantidad de instalaciones suyas, en relación
con paisajes, también los son". Otras características de
la artista serían el absoluto respeto para los usuarios de los espacios
en los que trabaja, así como su rechazo al mercado del arte. El
vínculo de Escobedo con los públicos se remonta a sus tiempos
en el Museo Universitario de Ciencias y Artes (1961-1978), de la UNAM.