Todos los legisladores deben responder por el retraso, afirma
Apremia López Obrador al Senado a aprobar la reforma política del DF
ELIA BALTAZAR
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, exhortó ayer al Senado de la República a aprobar la reforma política para la capital del país y a no incurrir en prácticas dilatorias ni anteponer intereses de grupo o partido.
Dijo: "Les pedimos a los senadores que resuelvan sobre este asunto, que levanten la mira y piensen en la ciudad de México". Porque no se trata, agregó, sólo de la importancia de un asunto de esta naturaleza, sino de la responsabilidad que asumen frente a él.
López Obrador incluso responsabilizó a todos los senadores del retraso en la aprobación de la reforma. "El Senado en su conjunto y todos los que forman parte de él, sea PRI, PAN o PRD, tienen que definirse y expresar por qué no se ha aprobado la reforma."
Hasta ahora, dijo, no han presentado un solo argumento en contra, pues sólo "esgrimen el supuesto de que beneficia al jefe de Gobierno"; sin embargo, advirtió, no es el caso, pues "ni siquiera la remitió el gobierno capitalino, sino la Asamblea Legislativa".
Pero si los senadores no han aprobado la reforma por motivos personales, porque "no les caemos bien y no nos ven con buenos ojos", entonces, agregó, se trata de una actitud poco responsable y profesional.
"Estamos mal si no se distingue entre un asunto personal, en el que prevalecen diferencias de criterios, y uno de interés público". Pues no es razón suficiente, aclaró, para congelar una iniciativa que beneficia a la ciudad de México en su conjunto.
Criticó también la pretensión de los senadores de enviar previamente la iniciativa a cada una de las legislaturas de los estados. "Es absurdo y no tiene sentido que hagan una consulta por anticipado, pues tendrán que enviarla apenas aprobada."
Además explicó que el consenso a que llegaron los partidos en el Distrito Federal en torno de los términos de la reforma debió pasar por la aprobación de sus dirigencias nacionales.
López Obrador fue interrogado sobre la posibilidad de que sus "diferencias" con senadores, como el panista Diego Fernández de Cevallos, o aun con el perredista Demetrio Sodi (contra quien contendió por la candidatura de PRD para jefe de Gobierno) hubieran influido en el retraso que enfrenta actualmente la reforma.
"No tengo diferencias con nadie", dijo. Con Fernández de Cevallos "ya en su momento aclaramos" posiciones. Respecto de Sodi, descartó que un asunto como la candidatura por la que contendieron los dos lleve a frenar una iniciativa para la capital. "Se me hace un exceso, y mejor que se desquiten conmigo de otra manera."
Dado el tiempo transcurrido desde que la reforma política fue dictaminada en la Cámara de Diputados y enviada al Senado para su discusión, el jefe de Gobierno advirtió que habría que preguntarse a qué se dedican los senadores si aún no conocen la iniciativa de reforma a la Constitución, "porque no les llevaría más que una hora leerla".