Alerta en Nueva York de posible atentado contra la Estatua de la Libertad
Sospechan que son una cortina de humo las advertencias de supuestos ataques
En Washington se detectó ántrax en la sede del Banco Mundial y en un edificio vecino al FMI
Las llamadas de atención, por informes que entregan los prisioneros integristas en Guantánamo
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 21 de mayo. En los próximos minutos, horas, ma-ñana, o pasado, quizá en un año, en cualquier momento, en cualquier lugar, de cualquier manera, lo único seguro es que sí habrá un ataque "terrorista" contra Estados Unidos, declararon por lo menos cuatro miembros del gabinete de George W. Bush durante las últimas 72 horas, que hoy culminaron con una alerta de posible atentado contra uno de los símbolos más conocidos de Estados Unidos: la Estatua de la Libertad, en Nueva York.
El Departamento de Policía de Nueva York anunció que hoy recibió información de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre una posible amenaza terrorista no específica contra monumentos o lugares conocidos de la Gran Manzana.
Por este motivo se incrementó la vigilancia de la Estatua de la Li-bertad, el Puente Brooklyn, el tránsito de buques en el puerto y otros lugares no identificados.
También hoy se informó que, según exámenes preliminares, se ha detectado ántrax en la sede del Banco Mundial en Washington y se giraron instrucciones a los em-pleados de la organización para trabajar en casa durante los próximos días mientras se continúa la investigación policial.
Un correo en el edificio vecino del Fondo Monetario Internacional también podría estar contaminado con ántrax.
Es cada día más difícil salir de la casa en Nueva York y Washington mientras los más altos funcionarios estadunidenses renuevan ad-vertencias de posibles ataques "terroristas" con bombas, armas biológicas, químicas y hasta nu-cleares, entre otras atrocidades, que podrían ocurrir en un futuro no determinado.
De acuerdo con versiones oficiales estas advertencias provienen de información obtenida a través de interrogatorios a detenidos en Guantánamo, y podrían ser o no creíbles, pero no son "comprobables", y en cuanto a cuándo, dónde y cómo, no hay ninguna precisión. Es una "abundancia de precaución", se justifica la FBI al emitir estas alertas.
Mucho ruido y pocas nueces
Para algunos observadores, tantas alertas ofrecen poco al público que no tiene que hacer con ellas, y cuando se repiten demasiado em-piezan a ser ignoradas.
Para otros, el hecho de que de pronto tantos funcionarios decidan hablar así sobre esto en esta coyuntura, podría tener menos que ver con la "inteligencia" que está circulando, y más con un problema político en Washington.
El columnista Michael Kramer, del New York Daily News, entre muchos, se pregunta por qué hay tantas advertencias de varios altos funcionarios sobre posibles ataques "terroristas" en el futuro, justo ahora cuando el presidente Bush y su equipo enfrentan crecientes críticas y pedidos de in-vestigaciones de sus acciones por sus fallas en el manejo de información y actuación en torno a las alertas que recibieron de posibles ataques "terroristas" contra Estados Unidos antes del fatídico 11 de septiembre.
Además existen preguntas sobre por qué revelaron, la semana pa-sada, la existencia de esa información después de negar, durante ca-si ocho meses, que hubieran contado con este tipo de material de inteligencia.
Varios de estos funcionarios han sido objeto de severos cuestionamientos de legisladores por su manejo de esta situación.
Hoy, por ejemplo, el jefe de la FBI, Robert Mueller, acudió al Congreso con uno de sus agentes de Arizona, quien alertó en julio de 2001 -dos meses antes de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono- sobre la posibilidad de que integrantes de Al Qaeda estuvieran capacitándose en escuelas de aviación en Estados Unidos para preparar posibles ataques contra este país.
Pero recientemente el vicepresidente Dick Cheney advirtió a me-dios de comunicación y legisladores que es peligroso obligar a todos a enfocarse en lo ocurrido en el pasado mientras la nación sigue bajo amenaza de ataques, y llevando a cabo una guerra.
Desde que Cheney hizo su ob-servación se ha producido un to-rrente de declaraciones sobre có-mo este país está por ser atacado en cualquier momento.
Este martes el secretario de De-fensa, Donald Rumsfeld, declaró ante un comité del Congreso que es "inevitable" que "terroristas" obtengan armas químicas, biológicas o nucleares para utilizarlas contra Estados Unidos.
"Que no quede ninguna duda, sólo es cuestión de tiempo antes de que terroristas con armas de destrucción masiva desarrollen la ca-pacidad de dirigir ese armamento contra ciudades estadunidenses, dándoles la capacidad de intentar mantener a Estados Unidos como rehén del chantaje nuclear", afirmó Rumsfeld.
Por su parte, el secretario de Estado, Colin Powell, entregó casi el mismo mensaje hoy a otros foros.
Estas advertencias se producen un día después de que el director de la FBI declarara que los estadunidenses deberían prepararse para enfrentar ataques con bombas suicidas. "Creo que veremos eso en el futuro, creo que es inevitable", dijo Mueller.
En otra parte de esta capital, ese mismo día, el zar antiterrorismo de la Casa Blanca, Tom Ridge, ofreció su propia evaluación -po-co reconfortante- de que tales ataques deberían esperarse en tierras estadunidenses.
El domingo, Cheney comentó en un programa nacional de televisión que son casi seguros más ataques "terroristas" contra Estados Unidos, y que "podría ocurrir ma-ñana, podría ocurrir la semana entrante, podría ocurrir el año próximo", pero eso sí, es "casi seguro" que ocurrirá, declaró en el programa Meet the Press, de NBC.
Y el resultado de estas declaraciones es de esperarse: una en-cuesta de CBS News halló que el porcentaje de los que creen probable un ataque contra este país se ha incrementado casi el 10 por ciento en los últimos días, y otra encuesta del diario The Washington Post encontró que casi la mitad de los estadunidenses cree que el gobierno de Bush "no ha hecho lo suficiente" para evitar ataques en el futuro.
Justificar la tensión
Así el efecto de las alertas, advertencias y comentarios de expertos en "terrorismo" es un incremento del clima de temor en este país. Sin embargo, queda menos claro si hay elementos para justificar esta tensión.
De hecho, cuando los reporteros han preguntado a funcionarios si sus comentarios recientes son el resultado de nueva "inteligencia", o si se acaban de enterar de algo, la respuesta es no.
A pesar de los comentarios de alto perfil junto con la "alerta" emitida hoy para Nueva York, es notable que el gobierno no ha elevado el estado de advertencia nacional en su medidor oficial. O sea, no hay suficiente evidencia para pasar a un color más rojo.
Mientras tanto los medios están empapados de la noticia sobre las alertas, posibles ataques y la lucha contra el terror.
Aumentan las entrevistas a más expertos y se realizan foros -co-mo el del canal MSNBC sobre el tema "ƑUsted teme a activistas suicidas ambulantes?"-, o se realizan encuestas a televidentes co-mo la de CNN sobre si "Al Qaeda representa la peor amenaza contra Estados Unidos, Ƒsi o no?".
Se habla de aviones-bomba, de infiltraciones de posibles "terroristas" por buques de carga, de si pilotos comerciales deberían estar armados.
A todos los habitantes de este país se les pide actuar con cautela, observar y reportar cualquier acto o persona sospechosos. Los funcionarios, por lo menos, se muestran calmados: ya nadie los puede acusar de que no avisaron si sucede otro atentado en este país.