Alejandro Nadal
ƑRecuperación o recesión?
ƑLa economía mexicana está en una fase de recuperación o en plena recesión? El optimismo del gobierno contrasta con los datos y las proyecciones de algunas corredurías y analistas independientes.
Para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) los datos del primer trimestre de 2002 "muestran ciertos indicios de recuperación que, de consolidar su tendencia, marcarían el inicio de una nueva fase expansiva". Esto conduce a los analistas del gobierno a concluir que se puede alcanzar la meta de crecimiento de 1.8 por ciento para el presente año.
Pero los datos más recientes no parecen apoyar el optimismo oficial. El PIB decreció 2 por ciento el primer trimestre de este año, y con ese dato decepcionante la economía mexicana acumula tres trimestres seguidos con tasas de crecimiento negativo: -1.5 por ciento, -1.6 por ciento, y ahora -2 por ciento. A precios constantes de 1993, el PIB para el primer trimestre de 2002 es de un millón 568 mil 871.6 pesos, cifra ligeramente inferior al PIB del primer trimestre de 2000.
Los datos desagregados ofrecen un panorama más sombrío. La industria manufacturera tiene cinco semestres con crecimiento negativo. Y las ramas química y metalmecánica acumulan seis y cuatro trimestres de decrecimiento, respectivamente.
Pero el optimismo de la SHCP no se intimida con estas cifras. Según ésta "por primera vez en la historia reciente del país el comportamiento de las variables macroeconómicas se enmarca dentro de un ciclo". Aunque este comentario es ambiguo, Hacienda deduce que la economía mexicana está iniciándose en la fase expansiva del ciclo. Pero para saber si éste va dejando la recesión o transitando hacia la recuperación se necesita una perspectiva más amplia y, en especial, un análisis de los datos sobre inversión, manejo de inventarios y evolución de la capacidad instalada ociosa. Aquí el indicador clave sería la inversión porque el manejo de inventarios y capacidad ociosa son instrumentos de la empresa para enfrentar variaciones de corto plazo en la demanda.
La fase de expansión se anuncia con aumentos en la inversión, pero los datos disponibles para México no confirman esa tendencia. La formación bruta de capital fijo mantiene una preocupante tendencia de caída libre: en febrero cayó 4 por ciento con respecto al mismo mes de 2001 y acumuló 11 meses con tasas negativas. ƑCuáles son las causas de esta tendencia negativa? Por un lado la incertidumbre (en especial sobre la evolución de la economía estadunidense). Por otro, la política crediticia restrictiva del Banco de México que mantiene la sequía crediticia. De cualquier modo, la caída en la inversión no permite afirmar que está por comenzar un nuevo ciclo expansivo.
Los datos sobre inventarios y capacidad instalada ociosa también son importantes: la caída en la demanda genera acumulación de inventarios, hasta que las empresas se ven obligadas a reducir la utilización de su capacidad instalada. En la recuperación, si los inventarios acumulados son importantes, las empresas pueden enfrentar el incremento de la demanda sin realizar nuevas inversiones para expandir su capacidad productiva, y sin contratar más trabajadores. En Estados Unidos los datos de las empresas sobre el manejo de inventarios y capacidad ociosa se reportan mensualmente y son muy confiables. Pero en México no existen datos comparables. Es necesario esperar los resultados de las encuestas sobre capacidad instalada ociosa para tener una idea aproximada del comportamiento de las empresas. Esas encuestas no son ni puntuales ni confiables.
Lo importante es que sin esos datos es muy difícil asegurar que deja atrás la recesión, o que la expansión será duradera.
En una perspectiva más amplia, se puede observar que subsisten otras señales preocupantes para nuestra economía. La recaudación tributaria sufrió una fuerte caída en el trimestre, con lo que se anuncian más recortes. En Estados Unidos la recuperación será lenta y, además, los réditos repuntarán en los próximos meses, presionando al alza a sus similares de México, donde los intereses reales son altos.
En resumen, la economía mexicana está en grave riesgo de sufrir un segundo año consecutivo de crecimiento negativo, con todas sus implicaciones para el empleo, el bienestar y la ruina de más componentes de la planta productiva.
Frente a este panorama, el gobierno federal no ha hecho nada para revertir la crisis. Más que presionar por la apertura del sector energético, Fox debería aplicar una mezcla de políticas macroeconómicas que permitiera activar el mercado interno y superar la recesión. Si este año se alcanza un crecimiento negativo, su sexenio será el cuarto consecutivo de estancamiento. Y eso no fue precisamente su oferta de campaña.