BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife Rahme
Afganistán: siempre sí fue por el gas
YA NO ES NINGUN SECRETO. Detrás de la guerra
en Afganistán, de Estados Unidos, se encuentran el proyecto y el
trayecto de un gasoducto que conecta el mar Caspio, la tercera reserva
mundial de petróleo/gas, con el subcontinente indio, la zona más
densamente poblada del planeta.
SEGUN UNA NOTA de la BBC de Londres, del 13 de
mayo, Hamid Karzai, el presidente interino de Afganistán, impuesto
por la mega-alianza del norte (es decir, por Estados Unidos y Rusia,
que cogobiernan conjuntamente en Kabul por medio de sus respectivos instrumentos
dentro de la micro-alianza del Norte), sostendrá pláticas
en los próximos 10 días con sus pares de Turkmenistán
(inmensamente pletórica en yacimientos gaseros) y Pakistán,
para la construcción de un gasoducto de 850 kilómetros, a
un costo de 2 mil millones de dólares, que atraviese Afganistán
para conectarse al subcontinente indio en previsión del auge de
la economía de la India ?hoy gran aliada de Israel, que le vende
incluso misiles a Nueva Delhi y le proporciona respaldo en espionaje?,
siempre y cuando salga bien librada en su guerra contra Pakistán;
así que ya sabe, estimado lector(a), a quién apostarle.
TURKMENISTAN ABASTECERIA con 30 mil millones de
metros cúbicos de gas cada año el mercado del subcontinente
indio. Se trata del mayor proyecto de inversión extranjera en Afganistán
en toda su historia de devastación bélica. El Banco de Desarrollo
Asiático y países donadores otorgarán los préstamos
para el gasoducto.
AHORA QUE EL LONDINENSE Times nos alertó
de que Afganistán, el subcontinente indio y Nepal se encuentran
interconectados a través del "eje de inestabilidad", pues resulta
más sencillo entender por qué la obsesión de Unocal,
una empresa gasera/petrolera de Estados Unidos, para construir un gasoducto
contra viento y marea. El gasoducto había sido motivo de discusión
entre el anterior régimen de los talibanes de Afganistán,
la estadunidense Unocal y Bridas, de Argentina (curioso: en esa fase, Hamid
Karzai fue "consejero" de Unocal, y en este lapso, Bridas, los talibanes
y Argentina se han desvanecido).
UNOCAL, LA COMPAÑIA de Estados Unidos, representaba
la cabeza de un consorcio multinacional, CentGas, que englobaba a Arabia
Saudita, Pakistán, Turkmenistán, Japón y Corea del
Sur. El proyecto fue abandonado después del lanzamiento de misiles
de Estados Unidos sobre Afganistán en 1999. Hace un siglo, Lyman
Stewart, el creador de Unocal, fundó el Instituto Bíblico
de Los Angeles (que luego se convirtió en Biola University), por
lo que no era de extrañarse que sus sucesores se entendieran a las
maravillas con el fundamentalismo gasero de los talibanes, hasta que la
empresa estadunidense fue obligada a retirarse del consorcio en 1998, cuando
el Congreso de Estados Unidos puso en tela de juicio la conducta misógina
de los talibanes. Tres días después de los atentados del
11 de septiembre, Unocal emitió un pérfido comunicado en
el que alega que "la compañía no apoya a los talibanes en
Afganistán de ninguna forma ni tenemos proyecto (sic) alguno o algún
involucramiento (sic) en Afganistán", lo que significa que nunca
se había ido, sino solamente se había tomado una pausa para
regresar por la puerta grande nueve meses más tarde, al igual que
un embarazo a término después de su sana fecundación.
EL MINISTRO DE MINAS e Industrias del nuevo régimen
afgano instalado por Estados Unidos/Rusia, Alim Razim, aseguró que
Unocal llevaba la "ventaja" (no especificó si se refería
al cronograma de espera) para construir el gasoducto, junto al cual correrá
una carretera en paralelo para abastecer las ciudades a su paso, es decir,
el negocio redondo. Para cerrar el círculo virtuoso, el presidente
Bush envió, como "embajador especial" ante el nuevo régimen
de Hamid Karzai, al afgano-estadunidense Zalmay Khalilzad, anterior miembro
del consorcio CentGas, ex enlace de Unocal ante los talibanes, consultor
de la Rand y ex colaborador de Condoleezza Rice, la asesora en asuntos
de seguridad nacional y ex ejecutiva de Chevron.
LLAMA LA ATENCION QUE en el consejo de directores
de Unocal se encuentren Charles R. Larson, anterior comandante en jefe
del Comando del Pacífico de las Fuerzas Navales de Estados Unidos,
y James Crowover, anterior director de la consultora trasnacional McKinsey
& Co., Inc (en cuya filial mexicana laboró el hermano del ex
secretario de Energía, Luis Téllez Kuenzler, quien por "casualidad"
manejaba los proyectos "especiales" de su hermano).
EL CRUCE CONSULTIVO-MILITAR es único en
Estados Unidos, donde la empresa privada abarca a la propiedad pública
y a sus recursos humanos en forma bidireccional, por lo que adquiere dimensiones
estratégicas singulares. Los datos de los nexos de los hermanos
Téllez (McKinsey-Téllez 2 y Unocal-Téllez 1) no son
ociosos. Unocal, gracias a su "espíritu descubridor" y "responsabilidad
corporativa", como reza su publicidad pionera (palabra clave en la semiótica
petrolera texana), se ha posicionado como uno de los líderes en
perforaciones de las "aguas profundas" del Golfo de México, donde
se ubica el Hoyo de la Dona, cuyo reparto con Estados Unidos fue negociado
(si así se le pudiese llamar) por el ex secretario de Energía,
Téllez 1, y que había iniciado el zedillista Jesús
Reyes Heroles González, quien, luego de ser embajador en Estados
Unidos, acabó de ofrecedor generoso de bienes ajenos, al firmar
el proyecto de cesión energética de "México" (sic)
mediante el documento Nuevos horizontes con el CSIS (por sus siglas
en inglés: el Centro Internacional de Estudios Estratégicos,
con sede en Washington), además del ITAM, Andrés Rozental
Gutman (medio hermano del canciller) y otras beldades de "aguas muy profundas".
PERO SI BIEN LA CESION energética de México
representa un lucrativo negocio para los ex funcionarios zedillistas, no
necesariamente significa que lo sea para la nación, como tampoco
lo es la guerra de Estados Unidos en Afganistán.
Estados Unidos: engaños contables de compañías
eléctricas
LA INDUSTRIA ELECTRICA/ENERGETICA de Estados Unidos
ha sufrido serios reveses en sus cotizaciones bursátiles después
de haber sido salpicada por los engaños contables de la gasera texana
Enron, que son practicados alegremente por el sector en su conjunto. Las
tres compañías texanas: El Paso Corporation (muy generosa
en sus donativos al Partido Republicano), Dynegy y Reliant Resources, han
sido castigadas por los inversionistas debido a su "contabilidad invisible"
en los paraísos fiscales, sus transacciones crapulosas y
su papel en la crisis energética de California. ¿Con qué
papel financiero piensan las compañías energéticas
de Estados Unidos comprar el sector eléctrico mexicano? ¿Con
papel verdadero, que no tienen, o con papel chatarra, que les sobra?
Esperemos que el presidente Fox, a quien le urge desprenderse como sea
del sector eléctrico (en cuya futura licitación no participa
ninguna empresa mexicana, ni como prestanombres), se dé cuenta a
tiempo de la trampa "contable" en la que lo tiene secuestrado Castañeda
Gutman, representante cosmopolita del grupo globalizador depredador del
eje Miami-Wall Street, acostumbrado a llevarse todo a cambio de nada.
Los vínculos de Greenberg, Aspe y Bush
MAURICE GREENBERG, mandamás de la poderosa
aseguradora AIG (American International Group), la decimosegunda compañía
de Estados Unidos y la número 65 a escala global en la clasificación
de Fortune 500, forma parte de los "pioneros de Bush" ("club" de
elite empresarial que apoyó al presidente Bush con donativos exclusivos
por más de 100 mil dólares). Pues Greenberg acaba de incorporar
al consejo directivo consultivo internacional (¡que bárbaro:
nunca habían valido los "consejos" tanto como ahora!) al antizedillista
y salinista (en ese orden) Pedro Aspe Armella, hoy director de Protego
Aseguradores Financieros, así como a Jacques de Laroisiere, ex director
del FMI y "consejero" del presidente del conglomerado bancario francés
BNP-Paribas.
PEDRO ASPE ARMELLA, ex secretario de Hacienda muy
controvertido por la creación de los Tesobonos, conserva un excelente
nivel internacional (¿qué le deberán?), pese a que
acaba de padecer un descalabro en su incursión en el rubro de los
alimentos transgénicos junto con un personaje regiomontano miembro
dilecto de los Amigos de Fox. ¿Seguirá siendo Aspe "consejero"
de finanzas de Roberto Madrazo Pintado, presidente del CEN del PRI? Greenberg
es experto en seguros y "reaseguros" en el paraíso fiscal
de las islas Bermudas, por lo que se puede anticipar de qué lado
soplan los vientos del nepotismo dinástico de la familia Bush.
SIN MUCHO RUIDO, Greenberg, uno de los empresarios
más influyentes en Estados Unidos, es uno de los principales financiadores
de la archiconservadora Heritage Foundation y funge como vicedirector tanto
del CSIS (que abandera la cesión energética de México
y en el que colabora el tóxico mexicanólogo Sidney
Weintraub, quien merece un tratamiento especial en otra ocasión)
como del Consejo de Relaciones Exteriores, con sede en Nueva York (cuya
edición en español es publicada por el ITAM, donde Pedro
Aspe impartió clases). Si los circuitos político-empresariales
de Estados Unidos son sumamente cerrados, sus círculos financieros
lo son todavía más. Los llamados think tanks (centros
de pensamiento) de Estados Unidos, con sus franquicias trasnacionales,
tienen también sus intereses "triangulados" muy bien colocados,
como a sus futuros candidatos presidenciales para profundizar las relaciones
bilaterales en el sentido unidireccional y discrecional.