La transición no sólo implica alternancia, sino dejar atrás el autoritarismo, afirma
Gobierno, Congreso y sociedad civil pueden ser un solo equipo, propone el Presidente
ROBERTO GARDUÑO
La construcción de la transición democrática no se traduce solamente en la alternancia, sino en una nueva forma de hacer las cosas sin autoritarismo y con el concurso de todos los sectores de la sociedad, sostuvo el presidente Vicente Fox.
Al reunirse con empresarios e integrantes de la comunidad científica y tecnológica del país, el mandatario insistió en que el gobierno, el Congreso y la sociedad civil "podemos ser un solo equipo" a la hora de hacer reformas importantes que beneficien a todos los mexicanos.
"Gobernar juntos el cambio significa que todos nos corresponsabilizamos con la definición del ritmo y el rumbo de ese cambio. Y cuando digo todos, no me refiero únicamente a cada una de las distintas organizaciones políticas sino también a las agrupaciones sociales y a la ciudadanía en general. Estamos construyendo una transición democrática que no se traduce en una alternancia en el gobierno, sino en una nueva forma de hacer las cosas, sin autoritarismos", afirmó Fox.
En su mensaje, el Presidente planteó que se están colocando los cimientos de la transición democrática de las instituciones del país y en las leyes, "para ponerlas al día y a la vanguardia, y hacerlas más eficientes y eficaces".
En el encuentro Desarrollo tecnológico para la competitividad y crecimiento de las empresas, convocado por el Conacyt, en el que se dieron cita decenas de empresarios mexicanos, Fox llamó a éstos a invertir en ciencia y tecnología: invertir así es hacerlo en el futuro, es invertir en crecimiento, en desarrollo, es invertir en beneficio de todas y todos los mexicanos.
Y es que como informó el director general del Conacyt, Jaime Parada Avila, los recursos destinados a esa actividad apenas superan los 26 mil 400 millones de pesos, que equivalen a 0.4 por ciento del producto interno bruto, cuando los requerimientos internacionales señalan que se debe aplicar por lo menos 1 por ciento del PIB anual.
El jefe del Ejecutivo insistió en la necesidad de que tanto el gobierno como la iniciativa privada sumen esfuerzos para alcanzar el citado 1 de inversión del PIB en ciencia y tecnología.
Fox aludió, por otra parte, al "exitoso proyecto" maquilador que se ha desarrollado en México desde hace más de diez años, "en el que hemos sido ganadores en esta etapa, apoyados en la productividad de nuestra mano de obra y en su bajo costo. Sin embargo, todo esto -si pensamos a diez años de distancia- ya no puede ser la ventaja competitiva" y por lo tanto es de urgente necesidad avanzar en el apoyo a la investigación científica y tecnológica del país.
La preparación para lo que el Presidente llamó la nueva etapa del desarrollo implica "que ya estamos en otra liga y con otros competidores. Somos la novena economía en tamaño en el mundo, somos ya el número siete en cuanto a nuestra balanza comercial. Estamos, pues, en otro etapa y en otra liga, y el tema que nos tiene aquí reunidos es por demás estratégico".
En su larga alocución el mandatario se comprometió a desarrollar la ciencia y la tecnología. El argumento fue que el país se encuentra en una carrera contra el tiempo, porque le quedan pocos años para seguir usufructuando el modelo "en el cual hemos sido exitosos", es decir, el maquilador.
De tal forma que se comprometió a incrementar los recursos destinados a ciencia y tecnología, con el objetivo de que al concluir su administración se invierta 1 por ciento del PIB. De paso, exhortó a los empresarios: "inviertan en ciencia y tecnología, acérquense a los centros públicos de investigación, en donde hay mucho talento y muchas ganas de trabajar. Esta es una asociación estratégica y armónica para hacer florecer este país. Tenemos que vincular la educación y la investigación con el sector productivo, sin que con ello descuidemos el apoyo a nuestra ciencia básica y a las humanidades".
Fox trajo a colación que ya existe un programa para incentivar a las empresas que inviertan en ciencia y tecnología. También dijo que su gobierno apoyó con becas de posgrado a 13 mil alumnos y que el número de integrantes del Sistema Nacional de Investigadores aumentó 8 por ciento. Asimismo se impulsaron 800 proyectos científicos y tecnológicos establecidos con 20 fondos de recursos sectoriales y 32 de fondos mixtos.
Antes, Jaime Parada, titular del Conacyt, insistió en que el compromiso presidencial para 2006 es invertir 1 por ciento del PIB en ciencia y tecnología. Detalló cuál es la proporción que esperan las autoridades se dé en la participación del gobierno y del sector privado.
"El día de hoy el rubro de ciencia y tecnología corresponde a 0.4 por ciento del PIB, con una participación aproximada de 80 por ciento del sector público y 20 por ciento de las empresas. El objetivo para 2006 es no solamente alcanzar el 1 por ciento, sino lograrlo con una proporción de 60 por ciento del sector privado y 40 por ciento por parte del sector empresarial."
Para lograr el equilibrio se requerirá que el sector privado invierta, en 2006, 32 mil millones de pesos, porque a la fecha sólo destina 5 mil 500. En ese universo deberán incorporarse a las empresas más de 20 mil nuevos científicos y tecnólogos.
Por lo que hace al programa de incentivos fiscales que citó Fox, el director de Conacyt explicó que esas acciones consisten en otorgar un crédito fiscal de 30 por ciento del gasto e inversión anual a las empresas que hayan realizado proyectos de desarrollo, nuevos productos materiales y procesos productivos en las etapas previas al estancamiento industrial.
A la fecha han participado 192 compañías en 679 proyectos, pero tal proporción es insuficiente desde el punto de vista del funcionario.
"Convocamos a las empresas a que se unan a este esfuerzo nacional con compromisos firmes. Su participación es absolutamente indispensable, ya que si las 500 mayores empresas del país destinaran el 1 por ciento del producto de sus ventas a la inversión en ciencia y desarrollo, alcanzaríamos la meta que nos hemos propuesto. Países que se han percatado de la efectividad de esta inversión estratégica se plantean llevar sus inversiones a niveles de 3 y 4 por ciento del PIB en los próximos diez años. Tal es el caso de Corea y de la comunidad económica europea."