Eduardo Galeano
La forja
Antiguas certezas del África negra: la palabra,
hija y madre del silencio, es, como el silencio, sagrada. Y sagrado es
el fuego, que junta a la gente para decir y callar.
En el fogón y en la forja, templos secretos, la
palabra y el silencio celebran las ceremonias de gratitud al fuego. En
el fogón, el fuego hace la comida. En la forja, el fuego hace que
el hierro prolongue la mano. El taller del herrero es el santuario donde
el hierro al rojo se convierte en azada, pico o pala, para trabajar la
tierra, y en cuchillo, hacha o lanza, para defenderla.