Avance del Sinn Fein en las elecciones legislativas
El primer ministro irlandés, relecto para segundo
mandato consecutivo
REUTERS, AFP Y DPA
Dublin,
18 de mayo. El primer ministro Bertie Ahern y su partido, Fianna Fail,
obtuvieron hoy una resonante victoria en las elecciones legislativas de
la República de Irlanda, con 43 por ciento de los votos en favor
y 22 puntos porcentuales para el principal partido opositor, Fine Gael,
que se convirtió en el gran perdedor de los comicios.
El triunfo del centro-derechista Fianna Fail y la confirmación
de Ahern a un segundo mandato consecutivo para un primer ministro desde
1969, provocó incluso la dimisión del opositor Michael Noonan
como líder del centrista Fine Gael, al afirmar que éste ha
sido "un día muy malo" para su partido y que él asumía
así la responsabilidad por los resultados.
Por el contrario, el Sinn Fein, brazo político
del independentista Ejército Republicano Irlandés (ERI),
resultó fortalecido, ya que con la presentación de 37 candidatos
obtenía al menos 7 por ciento de los sufragios, según los
sondeos de salida.
El líder del partido, Gerry Adams, estimó
que el éxito obtenido por Sinn Fein refleja el apoyo del electorado
a su estrategia de paz en Irlanda del Norte, mientras que su colega Martin
McGuiness confiaba en que al final de la jornada la agrupación obtendrá
"resultados espectaculares" en el país.
Incluso, un ex líder militar del ERI y encargado
de proveer armas a la organización, Martin Ferris, que pasó
10 años en la cárcel por sus actividades de rebelión,
resultó electo diputado en Irlanda, en el distrito de Kerry Norte.
Los sondeos de opinión, divulgados por la televisión
local, daban como ganador al gobernante Fianna Fail con 43 por ciento de
los votos, cuatro puntos más que en las elecciones de 1997. Aunque
había dudas de que alcance la mayoría parlamentaria, para
la cual se requiere obtener 51 por ciento.
En los sondeos le sigue el gran perdedor Fine Gael, con
22 por ciento, y a continuación los laboristas, con 12 por ciento,
y el Sinn Fein con 7 por ciento, en una campaña considerada "apática"
por los medios y en medio de una atmósfera de creciente descontento
por los problemas económicos que afectan al país.